tag:blogger.com,1999:blog-2116317594641070922024-03-13T16:37:48.365-07:00Cuando cae la lunaArianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.comBlogger33125tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-16106915014833354952011-08-12T08:56:00.000-07:002011-08-12T08:58:53.731-07:00Cuando menos lo esperas...<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Cuando tienes un examen de una de las asignaturas más duras de tu carrera a la mañana siguiente, lo que menos deseas es que acabe la jornada en la facultad y tener que volver a casa, comer algo rápido y ponerte a estudiar recordando a toda la familia de quienquiera que hubiese intervenido en la creación o descubrimiento de aquello que estudias. Y con ese deseo de alargar todo lo que se pudiera la vuelta a casa bajábamos Tina y yo las escaleras hacia el patio exterior de la facultad mientras repasábamos los apuntes que entraban para el examen del día siguiente, resolvíamos dudas, nos aguantábamos las lágrimas que estaban a punto de caer de nuestros ojos e implorábamos a todos los dioses para que se produjera un milagro. Pero a veces, y cuando menos te lo esperas, tu suerte puede cambiar.
<br />
<br />-No entiendo por qué tenemos que estudiar esto. Se supone que nosotros no podemos recetar nada.-criticaba Tina a los cuatro vientos-. No necesito saber de qué está compuesto el Prozac, ni cuándo se ha de administrar, ni nada eso.
<br />-Ya, si tienes razón pero es que lo que hay- dije para mi sorpresa en vez de continuar la crítica de Tina.
<br />-Claro, a ti esto se te da bien, pero no todos tenemos esa suerte-protestó.
<br />-Bueno, la suerte es muy relativa- mientras decía esto un rostro atrajo mi mirada-. Joder- esta última palabra me salió del alma.
<br />-¿Qué?- quiso saber Tina.
<br />-¿Ves a ese chico de la sudadera de rayas?-dije disimulando.
<br />-¿Ése?-preguntó Tina señalando con el dedo.
<br />-Shhhhh, no señales que nos va a ver-supliqué.
<br />-Vale, vale tranquila. Ohm ¿es el de la sudadera amarilla?
<br />-No, es una sudadera gris- dije haciendo ver que leía los apuntes cuando en realidad mis ojos sólo enfocaban una cara.
<br />-Vale, creo que ya lo veo. Que sepas que es una sudadera amarilla a rayas grises pero bueno, eso ya es como el enigma de las cebras.
<br />-¿Qué dices?, es gris con rayas amarillas-contesté muy muy segura de mí misma (y estaba en lo cierto).
<br />-Bueno, vale y qué pasa- preguntó Tina que estaba ya harta de tantos disimulos.
<br />-Pasa que es Miguel.
<br />Inconscientemente fuimos acercándonos cada vez más a él.
<br />-¿¡Miguel!?-gritó Tina incrédula.
<br />-Sí, Miguel.
<br />-¿El Miguel del bus?, ¿el Miguel de la cena?, ¿el Miguel del helado?
<br />-Sí, todos esos son él.
<br />-Uhhh pues es más guapo de lo que me imaginaba. Le pega Miguel, sí tiene cara de Miguel-aseguró Tina.
<br />-Vale y ahora qué hago, ¿me acerco a él?- aunque poco a poco estábamos más y más cerca ya de él.
<br />-Claro, no creo que esté aquí por alguna otra razón que no seas tú. Va, no seas tonta es Miguel.
<br />-Ya, y qué digo, qué hago... me acerco y digo:- ¡Miguel! ¿Cómo tú por aquí?-grité.
<br />Pero no hizo falta porque en ese mismo instante se giró hacia donde estábamos nosotras.
<br />-Sí, suele pasar, cuando dices mucho el nombre de alguien que está cerca de ti éste acaba girándose-susurró Tina sin que él llegase a oírlo.
<br />-Mi...Miguel, ¿qué estás haciendo aquí?-le pregunté algo incómoda por la situación.
<br />-Dije que te llamaría, pero que no me dieras tu número dificultó mucho la tarea, así que he indagado por donde está tu facultad y bueno, aquí me tienes.
<br />-¿Cómo has sabido que es esta mi facultad?, hay muchas de psicología-le pregunté con mi mirada sospechosa.
<br />-Hice una lista de posibilidades y da la casualidad de que esta es la segunda de la lista-se explicó-. Ayer no acerté-añadió.
<br />-Me alegro de que hayas acertado- dije no muy convencida-. ¡Oh!, ella es Tina, una amiga- le dije después de que Tina me diera un disimulado pero doloroso codazo.
<br />-Hola, yo soy Miguel- dijo antes de dar dos besos a Tina.
<br />-Sé quién eres- le contestó Tina con media sonrisa.
<br />-Bien, ¿tenéis algo que hacer u os apetece ir a tomar algo?- preguntó Miguel.
<br />-Bueno, Tina ya se iba- anuncié.
<br />-¿Ah sí?-me preguntó Tina.
<br />-Sí- le aseguré yo.
<br />-Bueno pues Miguel, un placer conocerte- dijo guiñándole un ojo.
<br />-Lo mismo digo- contestó él.
<br />Cuando Tina ya se había ido nos miramos a los ojos y nos cogimos de la mano. Fue ese contacto el que me hizo darme cuenta de que él era Miguel, el de las pecas en los brazos.
<br />-Vaya, es muy simpática tu amiga- dijo Miguel para quedar bien.
<br />-Sí, bueno, parece que te tire los tejos ¿verdad?- no me hizo falta ver cómo Miguel afirmaba con la cabeza para continuar-. Actúa así con todo el mundo, pero no te preocupes, no es peligrosa... a no ser claro, que tengas tetas.
<br />-Pues a su desgracia y a tu fortuna, no, no las tengo- dijo antes de reírnos- y bueno, ¿te apetece que vayamos a comer algo?, estoy hambriento.
<br />Y entonces recordé el examen que tenía al día siguiente.
<br />-Lo cierto es que sí tengo algo que hacer, lo siento- dije con pena.
<br />-Tranquila, ¿qué tienes que hacer? o bueno no me lo digas, como prefieras- dijo, con pena también.
<br />-Mañana tengo un examen. No lo llevo mal, pero he de repasar.
<br />-Vaya... bueno, dame tu número y te llamo para quedar- ofreció mientras sacaba su móvil del bolsillo de la sudadera.
<br />-Aunque se me está ocurriendo algo que podríamos hacer, siempre que quieras claro.
<br />-¿Tú estás en esos planes?- preguntó.
<br />-Sí-contesté.
<br />-Entonces claro que quiero- dijo mientras a mí se me caía la baba con él.
<br />-No hay nadie en mi casa, así que podrías venir, cocino algo, comemos y repasamos juntos el examen.
<br />-Me parece perfecto- declaró con felicidad en la voz-. Excepto por un detalle.
<br />-¿Cuál?- quise saber.
<br />-Que cocino yo. </span></div>
<br /><p><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="color:#ffcc00;">Marina
<br /></span></p></span>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-61610799223573241882011-08-04T10:52:00.000-07:002011-08-04T12:53:23.311-07:00Como dos tontas<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Marinaaa - dijo en voz bajita Tina -Tsé, Marinaaa.<br />-¿Qué? - me atreví a decir. El examen de psicofarmacología era en dos días y no me atrevía a cabrear a la Peláez.<br />-Tíaaa, cuéntame cómo fue con Miguel-suplicó mi amiga.<br />-¿Ahora?-pregunté incrédula a Tina y ella respondió afirmando con la cabeza y con los ojos expectantes de información.-No Tina, ahora no-le contesté hoscamente.<br />-¿¿!!Se puede saber qué está pasando allí!!??- el gritó de la Peláez sacó a la mitad de la clase del sueño en el que estaban inmersos mientras la profesora daba su clase.-Vosotras dos -dijo señalándonos con su dedo índice.-Hagan el favor de abandonar la clase, tienen suerte de que permita que se examinen dentro de dos días pues me tienen ya muy harta. ¡Salgan!.<br /><br />Salimos de esa clase lo más rápido que pudimos, aunque nos costó lo nuestro porque constantemente tropezábamos con nuestra propia dignidad, la risita del resto de estudiantes se clavaba en nuestros oídos haciéndonos perder el equilibrio y la gran vergüenza que estábamos pasando nos cegaba el camino hasta el exterior de la clase.<br /><br />-¡Perfecto Tina! - le reproché.<br />-Lo siento... no pensé que nos iba a pillar -se disculpó con la vista clavada en el suelo gris de la facultad.<br />-¡Pero si siempre nos pilla! en fin... -no quería enfadarme con Tina, así que decidí dejar de echarle más leña al fuego porque sino acabaríamos quemándonos.- ¿Y ahora qué hacemos? -no teníamos más clases después de esa así que lo más inteligente era marcharnos de allí.<br />-Pueees tenemos dos opciones: una sería la responsable; ir hacia la biblioteca para estudiar- Tina no estaba muy convencida de esa opción y la verdad es que yo tampoco.<br />-¿Y la otra opción?- pregunté arqueando una ceja.<br />-La otra opción sería comportarnos como las chicas de Sexo en Nueva York e ir a un buen café para que nos pongamos al día; tú me cuentas lo tuyo y yo te cuento lo mío mientras nos tomamos un buen cappuccino con un cup cake de esos tan coloridos. ¿Qué me dices?<br />La verdad es que tenía que estudiar pero... siempre va bien ser un poco Carrie Bradshaw así que no dudé al decir:-Me quedo con la segunda opción.<br /><br />No tardamos mucho en llegar al centro de Barcelona. Tuvimos que coger el metro y yo recordé esos segundos en los que, él en el andén y yo subida en el tren que iba en el sentido opuesto al suyo, Miguel y yo nos despedíamos con la mirada pero con la mente puesta en cuándo íbamos a volver a vernos.<br /><br />Nos sentamos en unas sillas de madera envejecida y pedimos un zumo de naranja cada una porque a pesar de que el cappuccino y el cup cake que habíamos pensado inicialmente eran muy tentadores también es cierto que debíamos cuidarnos un poco la línea.<br />La atmósfera de ese café era muy agradable. Las paredes eran de un color marrón oscuro pero gracias a la gran cantidad de luz solar que se filtraba por cada una de las ventanas, el lugar no era para nada sobrio. En el medio del café, delante del mostrador de las pastas y de las diferentes clases de café que servían, había una escalera pintada de oro envejecido que llevaba a la planta superior. Pero lo que más llamaba la atención era una gran arpa dorada situada en una de las esquinas de la habitación que evocaba al arpa del poema de Bécquer.<br /><br />Pasados unos minutos la camarera nos trajo nuestros respectivos zumos de naranja y nos dispusimos a hacer lo que habíamos venido a hacer. Hablar.<br /><br />-¿Y bien Marina?, ¿Cómo fue? - se apresuró a decir Tina justo antes de dar un buen sorbo a su copa.<br />-Tina, fue... estuvo... -no sabía cómo describir lo que sentí la noche anterior.- Fue increíble.<br />Le expliqué todo con pelos y señales; mi caída al entrar en el restaurante, los tallarines al pesto, el frío que hacía, su manchita de un verde más oscuro en el iris,<a href="http://1.bp.blogspot.com/-_rLnhy_vwac/TjrbaZev94I/AAAAAAAAAfo/EC40Lm7qgos/s1600/enamorada_6j3%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 164px; FLOAT: right; HEIGHT: 201px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5637059130170537858" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/-_rLnhy_vwac/TjrbaZev94I/AAAAAAAAAfo/EC40Lm7qgos/s320/enamorada_6j3%255B1%255D.jpg" /></a> los helados, la carrera por las calles de Gràcia mientras lo perseguía, el beso, la fuente, más besos, la mutilación del jersey, aún más besos y finalmente el adiós en el metro.<br />-Vaya, ¡menuda noche! - dijo Tina divertida.- Me alegro mucho por ti, ese Miguel tiene buena pinta y... ¿Cómo está?- preguntó con interés.<br />-¡¡Buenísimo!! - y las dos empezamos a reírnos como tontas. Finalmente nos repusimos y proseguí.- Es alto, ni delgado ni gordo, pelo castaño a lo Ashton Kutcher, ojos verdes, labios suaves y viste muy bien.<br />-Bueno, sabes que yo no entiendo mucho pero... menudo bombón, ¿no? -dijo levantando una ceja.<br />-La verdad es que sí. -sentencié.<br />-¿Mejor, igual o peor que el piratilla ese?- Tina preguntaba por Sparrow y yo la verdad es que ni me acordaba de él.<br />-Pues diferente. Digamos que Miguel es un Ferrero Rocher... almendrado por fuera, con crema de chocolate por dentro y con una avellana en el interior, un bombón suave y dulce que se deshace en la boca. En cambio Sparrow es más como un... Mon Cheri, fuerte chocolate negro por fuera y con un dulce y excitante licor de cerezas en su interior.<br />-Pero el almendrado te tira más, ¿verdad?-observó con acierto Tina.<br />-Y la avellana en el interior me encanta. -di un sorbo al zumo pensando en Miguel.- Y bueno pelirroja, ¿Qué tal tú con Julia?<br />-Pues asustada.- dijo para mi sorpresa Tina.<br />-¿Asustada?, pensaba que estaba yendo todo genial con ella.<br />-Es que está yendo genial.<br />-¿Entonces?- no entendía qué le podía estar pasando a Tina.<br />-Pues que sabes que yo nunca he tenido una relación estable, siempre he ido picando todo lo que he podido y más. Y ahora tengo miedo porque me da la impresión que en cualquier momento puedo hacer o decir algo que haga que todo lo bonito que tenemos se vaya a la mierda.<br />-Pero cariño no pienses así. Estáis bien juntas y las cosas surgirán solas. Es cierto que no tienes experiencia en relaciones importantes pero... ¿quién las tiene a esta edad?, somos jóvenes y tenemos derecho a equivocarnos. Tú sólo disfruta de todos los momentos que pases con ella y sé tú misma, con tus cosas buenas y tus cosas malas, y lo que tenga que pasar que pase porque pasará por alguna razón.<br />-Ya... pero es que Julia es tan perfecta. Tengo mucho miedo de perderla.<br />-Y tú también eres perfecta Tina y estoy segura que ella tampoco quiere perderte por nada del mundo- cuando Tina se sincera me gustaría tener toneladas de ternura para podérsela regalar porque realmente te abre su corazón y se vuelve dulce como una niña pequeña.<br />-Tendrías que conocerla. Ya te la presentaré un día, ¿vale?<br />-Me parece perfecto. Tengo ganas de conocerla, debe ser muy especial si ha despertado esto en ti.<br />-Lo es, sin lugar a dudas lo es.<br /><br />Y allí estábamos las dos. Sentadas en un café tomando un zumo de naranja y profundamente enamoradas de personas que nos iban a querer, que nos iban hacer pasar momentos inolvidables, que nos harían realmente felices pero que desgraciadamente, en su momento, también nos iban a hacer mucho daño. </span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;color:#ff9900;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-22711644771495851462011-08-04T10:19:00.000-07:002011-08-04T12:53:57.222-07:00De vuelta<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><em>Por primera vez hablo yo, la persona que escribe la historia de este blog. Y no lo hago sin motivo porque lo que voy a decir es algo bueno para unos, quizá malo para otros y puede que indiferente para muchos.<br />Lo que tengo que decir es que la historia de este blog va a ser retomada y que continuaré tal y cómo lo había dejado. Si he hecho un parón ha sido porque en los últimos meses he estado tan liada con exámenes finales, notas, selectividad y un listado más de cosas que me dejaban agotada y sin capacidad para escribir en el blog. Pensaba muchas veces en ponerme a escribir y en cómo continuar la historia pero nunca llegaba a sentarme delante del ordenador y teclear para escribir este intento de historia. Pero sí que tenía claro que no iba a abandonar a los personajes que poco a poco había ido definiendo con más o menos acierto, pero que con tanta buena intención había creado.<br /><br />He ido viendo que las visitas al blog no cesaban y que cada día había más y más hasta llegar a una cifra que nunca me hubiera imaginado y eso me hace sentir orgullosa y con ganas de continuar.<br /><br />Así que no voy a hacer esperar e inmediatamente después de publicar esta pequeña entrada, una nueva entrada verá la luz.<br /><br />Sé que ha pasado mucho tiempo y es muy probable que ya se haya perdido el hilo de la historia porque hasta yo al ponerme a escribir he tenido que consultar publicaciones anteriores así que voy a hacer un pequeñísimo resumen de lo último que escribí:<br /><br /></em><span style="color:#330033;"><span style="color:#993399;"><strong><span style="color:#330033;">Marina, después de elegir a Miguel y descartar a Sparrow se dispuso a encontrar a Miguel para ver si podía ocurrir algo entre ellos, así que se aventuró a hacerle una visita al restaurante en el que Miguel trabaja como camarero. Pero al llegar allí le dicen que está de baja por una migraña muy fuerte y que hasta dentro de dos semanas no iba a poder volver a trabajar. Marina, a pesar de la desilusión, decide esperar esas dos semanas por muy largas que se le pudieran hacer. Una vez pasado el tiempo vuelve a ir al restaurante y esa vez sí que tiene suerte y consigue cenar con Miguel. Después de esa cena fueron a comer unos helados y un conjunto de incidentes relacionados con los helados y totalmente intencionados por parte de los protagonistas les llevan a su primera toma de contacto que vendría inmediatamente seguida por su primer beso.<br /><br />Por otro lado Marina no olvida del todo a Sparrow ya que en todas las calles encuentra fotografías del Capitán de Disney que le hacen que le sea imposible no pensar en él.<br /><br />Y Tina ha conocido a Julia, una chica muy especial que le está abriendo una nueva puerta en el mundo de las relaciones.</span></strong><br /></span><br /></span><em>De todas formas, si os apetece, recomiendo que repaséis las últimas entradas porque hay detalles en ellas que aparecerán en las entradas futuras.<br /><br />Espero que a los que os gustaba el blog os siga gustando como antes y sobretodo os doy las gracias por hacer el esfuerzo de leer lo que con buena voluntad y algo de torpeza intento escribir.</em></span><em> </em></div><br /><br /><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><br /><br /><div align="justify"><em>Ariana</em></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-17825037879071899922011-05-29T09:49:00.000-07:002011-05-31T07:26:20.716-07:00Adiós jersey, adiós<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueeeno, no está mal – Dijo Miguel, parecía insatisfecho, como si el beso no le hubiera gustado.<br />-¿Qué?, ¿qué pasa?, ¿ha estado mal el beso o…?. - Nunca me había pasado algo igual, de hecho nunca me había planteado si besaba bien o mal supongo que porque nunca nadie antes había parecido insatisfecho, pero en ese momento me sentí muy pequeña y avergonzada y también algo enfadada conmigo misma o con Miguel no podía identificarlo del todo.<br />-No , no. El beso ha estado genial, de verdad. Decía el helado, he probado mejores.<br />-Ah – Menos mal, hubiese sido muy frustrante que nuestro primer acercamiento hubiese sido tan penoso, pensé.<br />-Por eso te he dado un beso, ¿eh?, para quitarme el mal sabor de boca que me había dejado el helado, no por nada más.<br />-Ya, claro. La verdad es que muy bueno no está, he comido también mejores – Era verdad, el helado dejaba un regusto… como ácido y eso no significaba nada bueno para tratarse de un helado de dulce de leche.<br />-Pues en esa heladería todo está buenísimo, menudo ojo tienes ¿eh?<br />-Sí, suelo pillar lo peorcito del mercado – Le lancé una indirecta.<br />-Vaya, ¿En qué momento me he convertido en un helado?- me miró con gracia y después echó la vista al cielo.<br />-En este momento – Y le aplasté todo el cucurucho de dulce de leche en la cara- Me mordí los labios para contenerme la risa y también para ganar unos segundos para poder adivinar la reacción de Miguel ante tal niñería. Segundos de incredulidad, en los que Miguel me miraba a los ojos sin comprender nada de lo que había pasado. Empecé a preocuparme por si había ido demasiado lejos, pero entonces atisbé una sonrisilla debajo de un montón de dulce de leche y supe que se estaba riendo.<br />-Ah muy bien, ahora tengo un líquido asqueroso por toda la cara, y Dios - Se lamió un poco la cara - ¡Por Dios!, ¡Qué cosa tan ácida!<br />-Sí, yo creo que está en mal estado – dije mientras reía a carcajadas.<br />-Ahora moriré de una intoxicación y la culpa te perseguirá durante el resto de tu vida, a no ser que…<br />-¿A no ser que qué?- le pregunté levantando una ceja.<br />-Que ajustemos cuentas, ojo por ojo diente por diente, ya sabes la ley del talión.<br />-Uuui ya veo por dónde vas y no pien… - Demasiado tarde, un cucurucho de mascarpone con ron aterrizó en mi cara. – La verdad es que el tuyo está mucho mejor.<br />-Sí, es que yo sí que tengo buen ojo –Acababa de convertirme en un helado y Miguel acababa de guiñarme el ojo.<br />-Oye, la gente nos mira raro… ¿Tienes algo para limpiarnos la cara?<br />-Uhmm me parece que no, llevo lo justo, móvil, cartera y llaves. ¿Llevas tu algo? – preguntó después de haberse metido la mano en los bolsillos para comprobar que no llevaba nada.- Bueno, en dirección al metro hay una plaza, seguro que hay alguna fuente para lavarnos.<br />Estuvimos andando unos diez minutos hasta que llegamos a la Plaça del Diamant, donde por suerte había una fuente, pero la vergüenza de ir por la calle con helado chorreándonos por la cara quedaría siempre graba<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhckfrEdvYGvKpx9PL4z0gHdIinbClFpmYDl74MpaaoEY9EUxPLsGFzHnyA_hIkol0BZW-2CLjlkWG95Vw1ceG52xFuy6UCsLSP2LlbZzypZGIzUCkpV9OnBzLja1Lwuo0Sp0ipyDVa0XQ/s1600/placa-de-la-plca-del-diamant-barri-de-gracia-barcelona%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 240px; FLOAT: left; HEIGHT: 160px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5612182352152746274" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhckfrEdvYGvKpx9PL4z0gHdIinbClFpmYDl74MpaaoEY9EUxPLsGFzHnyA_hIkol0BZW-2CLjlkWG95Vw1ceG52xFuy6UCsLSP2LlbZzypZGIzUCkpV9OnBzLja1Lwuo0Sp0ipyDVa0XQ/s320/placa-de-la-plca-del-diamant-barri-de-gracia-barcelona%255B1%255D.jpg" /></a>da en nuestra memoria.<br />-Nunca había venido tanto por aquí, es bonito.<br />-¿Gràcia?, sí. Tiene mucho encanto, es como un pueblo, llena de plazas, calles estrechas y empedradas pero con lo que toda ciudad ofrece, teatros, cines, supermercados, tiendas curiosísimas, buenos restaurantes y bares muy variopintos.<br />-Sí, ¿eres el alcalde de Gràcia o algo así? – me reí.<br />-La verdad es que te la he vendido. – dijo algo avergonzado<br />-Bueno, no me has vendido ninguna moto. Mira allí hay una fuente.<br />Nos acercamos y cuando Miguel apretó el botoncito de la fuente… no brotó agua ninguna.<br />-Mierda, pues no pienso ir al metro con esta pinta – dije convencida.<br />-Bueno, si quieres podemos ir al restaurante.<br />-No no, y que nos vea tu padre así, prefiero lo del metro. – me quedé durante unos segundos pensativa.<br />-¿Qué?-preguntó Miguel impaciente.<br />-Hay una opción, tal vez…. Y le mostré lo que llevaba en la bolsa.<br />-¿Mi jersey? - estuvo callado unos segundos, pensando – No pienso sacrificarle por lavarnos la cara.<br />-No hay otra opción Miguel, hay que afrontar las pérdidas, por muy duras que éstas sean. – Cogí una manga del jersey , se la acerqué a la cara, y le limpié la nariz, después una mejilla y cuando iba a limpiarle los labios se lanzó encima de mi cara y literalmente me comió a besos.<br />-Es que otra vez no soportaba el sabor de este helado y claro, tenía que quitarme el mal sabor de boca. – se “disculpó”.<br />Continué quitándole el helado de la cara. Al terminar, una manga y media del jersey estaba llena de dulce de leche. Me dispuse a lavarme la cara, pero Miguel cogió el jersey y me lo pasó por la cara. Primero una ceja, luego un párpado, la nariz y una mejilla, la verdad es que con su “ataque” de antes ya estaba bastante limpia.<br />-Creo que voy a tener que tirarlo- dijo. – Era un jersey precioso que calentaba y abrigaba mucho en invierno, me acompañó tantas veces y pasamos juntos tantos tragos- Hizo cómo que se secaba una lágrima.<br />-No seas teatrero. Hagamos una cosa, partámoslo, yo me quedo una parte y tu otra.<br />-¿Quieres que lo mutilemos?, por favor piedad que aún está de cuerpo presente. Vaale, hagámoslo, será un recuerdo del peor helado del mundo.<br />-Vale- Rebusqué en mi bolso y saqué unas tijeras.<br />-Ah muy bien, no llevas pañuelos de papel cómo hacen las personas normales pero sí unas tijeras. – dijo en un tono sarcástico.<br />-Sí, es que nunca se sabe cuándo las vas a utilizar para mutilar a un jersey y es mejor ser precavida. –Le entregué las tijeras- Haz tú los honores.<br />Me dio el jersey y lo estiré para que estuviera bien tenso. Miguel acercó las tijeras y con unos movimientos muy decididos dio algunos cortes… Ras…Ras…Ras… hasta que lo dividió en dos trozos totalmente asimétricos.<br />Nos acercamos hasta la boca del metro de Fontana y me preguntó qué dirección cogía.<br />-Zona universitaria y después he de hacer transbordo. ¿Tú?- pregunté con esperanzas de que me dijera que él también.<br />- No, yo no. Cojo Dirección Trinitat Nova hasta Vallcarca.<br />-Calles empinadas. –Es lo único que se me ocurrió decir.<br />-Sí- Dijo extrañado por mi estúpido comentario. Sí la verdad es que sí, además vivo en una que lo es bastante.<br />-Bueno, me lo he pasado muy bien esta noche.<br />-Yo también- Me dijo sonriendo.<br />Esta vez fui yo la que le dio un beso.<br />Y nos fuimos cada uno por nuestra dirección.<br />Al llegar al andén que nos tocaba a cada uno, nos pusimos en frente el uno del otro con las vías del metro que nos separaban. No pasaron diez segundos que mi metro llegó. Por una vez en la vida era puntual y por una vez en la vida hubiese deseado que se retrasara indefinidamente. Subí al metro y me senté en el asiento que estaba al lado de la ventanilla que daba directamente a Miguel. Le dije adiós con la mano y el hizo lo mismo. Cuando el metro empezó a arrancar Miguel me hizo un gesto de que me llamaría, le levanté el pulgar para expresarle que estaba conforme y sin más el metro cogió velocidad cómo si no fuera consciente del momento tan especial que estábamos viviendo los dos, y es que de hecho nadie tenía ni idea, cada uno iba con su vida y sin embargo parecía que la nuestra se había detenido al conocernos</span>. </div><br /><br /><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><br /><br /><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#cc33cc;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-69135318099647039592011-05-22T10:15:00.000-07:002011-05-23T01:56:28.055-07:00Segunda toma de contacto<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">¿Habéis ido alguna vez por Gràcia de noche?. Hay dos tipos de personas según su idea de la vida nocturna de ese barrio: Para unos no es más que el entretenimiento de ir esquivando borrachos, cristales en el suelo, calles oscuras estrechas y algo sucias, bares sospechosos y que no pasarían el control de sanidad, pero sobretodo alboroto, mucho alboroto. Pero para otros el borracho de antes es un personaje que vive la vida, los cristales provienen de la botella que ha sido fuente de diversión para algún grupo de amigos, las calles son íntimas, tranquilas y con un encanto especial, los bares son alternativos y no hay alboroto, hay vida. Aquella noche Miguel y yo pertenecíamos al segundo grupo. </span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Había menos gente de lo que es normal por las calles, seguramente influía que era una noche bastante fría. Íbamos de la mano en dirección a la heladería cuando pasamos por delante de las salas de cine de la calle Verdi en ese momento un grupo de chicas comentaban lo atractivo que salía Jack Sparrow en la nueva de Piratas del Caribe, por defecto al oír "Sparrow" no me apareció la cara del Capitán con sus bolitas de colores en el pelo, su sombrero, los ojos pintados y la piel morena sino que se me apareció mi Jack Sparrow, el del pub, el de la Barceloneta, el de los cacahuetes y el hospital, el de las sábanas de color vino y al cual le debía una funda de sofá nueva.</span> </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Noté la mano cálida de Miguel, le miré a la cara disimuladamente. Su pelo y su bufanda parecían bailar con el viento, me fijé en que tenía un agujero en la oreja pero no llevaba ningún pendiente, busqué su manchita en el ojo y sí seguía allí, le mire a los labios mientras los movía porque me estaba hablando ( y la verdad es que no sabía de qué, había perdido el hilo de lo que me decía), volví a mirar a sus ojos verdes a juego con las rayas de su bufanda. Entonces se dio cuenta de que le estaba observando, me miró a los ojos y me sonrió, le sonreí.</span> </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No te estás enterando de nada ¿verdad?-me preguntó.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-La verdad es que no, lo siento, ¿qué decías? - me sentía culpable pero la verdad es que me hubiera tirado otros cinco minutos observándole mientras me hablaba.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Nada interesante, ¿tú dónde estabas? - dijo con un tono bastante divertido teniendo en cuenta que había pasado de lo que me estaba diciendo.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Estaba.... estaba en el agujero que tienes en la oreja, no tienes pinta de llevar pendientes.</span><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿No?, pues te sorprenderá el cristo que llevo tatuado en la espalda, el corazón con el nombre de mi madre y los piercings en los pezones.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Uhmm que imagen más erótica - nos reímos los dos. - Ahora en serio ¿cómo que tienes un agujero?.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Mi oreja fue víctima de una de esas noches en las que no sabes ni lo que haces.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Y despertaste con el agujero en la oreja?.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Exacto - dijo algo avergonzado.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Eh, que no te dé vergüenza, es algo que puede pasar.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Puede pasar, pero dos veces es demasiado.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿¡Dos veces!? - pregunté incrédula.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, no fue muy divertido cuando me desperté con un delfín saltando un arco iris en el culo.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No me lo puedo creer, ¿en serio llevas eso tatuado?.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿En serio? - preguntó - No, en serio no.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Menos mal, ¿entonces nada de tatuajes?.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ni uno - contestó. -¿Tú? - preguntó.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Yo tampoco - mentí.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Llegamos a la heladería aún cogidos de la mano. Pedimos nuestros respectivos helados aún de la mano y fuimos a pagar aún de la mano pero esto último resultaba difícil porque era imposible abrir el bolso, sacar el monedero, escoger las monedas adecuadas, pagar y coger el cucurucho con una sola mano.</span> </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Creo que deberíamos soltarnos - objetó Miguel.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKd1EnS94O8drFFA9LpPkf-IsRaDKquXusNW91kcDVPjVAT9-vLWws91dbJa8ObeK_YOT9sNjrwzprbeK1WZ_ptWzGzsSto60MTnZjwUXK1yHqWre0F2Jk5wcayxOBbiFsqoAWw5V8tGw/s1600/Ice-Cream-Cones%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 254px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5609609183560264818" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKd1EnS94O8drFFA9LpPkf-IsRaDKquXusNW91kcDVPjVAT9-vLWws91dbJa8ObeK_YOT9sNjrwzprbeK1WZ_ptWzGzsSto60MTnZjwUXK1yHqWre0F2Jk5wcayxOBbiFsqoAWw5V8tGw/s320/Ice-Cream-Cones%255B1%255D.jpg" /></a></span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Claro, sí sí - me sentí tonta, pero supongo que eso, al igual que lo del agujero en la oreja, puede pasarle a cualquiera. - Es una pena que no tengan chocolate desecho para echar por encima del helado - dije cuando ya nos habíamos ido de la heladería.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ahora ya no es lo mejor que puede haber, ¿no?. -preguntó haciendo alusión al diálogo que tuvimos justo antes de cogernos de la mano.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno, esto es mucho mejor que un simple helado en invierno con chocolate desecho por encima.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Sí?, ¿porqué?. - me preguntó.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Porque no te has largado corriendo cuando te he soltado de la mano - dije recordando lo que el me había dicho en la milésima de segundo antes de que nuestras manos se juntaran.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Porqué iba a hacerlo?. - me preguntó después de haber probado su helado.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Porque yo lo hubiera hecho.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Entonces Marina no me dejas otra opción - me robó el cucurucho de la mano y empezó a correr. </span><br /><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Me quedé plantada sin saber bien qué hacer, pero entonces dejé que mi cuerpo pensara y no mi mente la que lo hiciera, así que empecé a correr y correr detrás de él. El aire me daba de cara y me hacía volar el pelo, todo parecía borroso a mi alrededor y tan sólo le veía a él, quería llegar a él, pero era imposible corría realmente rápido.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Miró hacía atrás y cuando vio que ya no podía más paró en seco, pero yo llevaba tanto impulso que no pude reducir la velocidad y me choqué con él. En el choqué me di contra mi cucurucho y me manché la mejilla de helado.</span> </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿De qué es tu helado? - me preguntó algo serio y sin mirarme directamente a los ojos.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-De dulce de leche. - le contesté con su mismo tono de voz, algo serio, tranquilo y grave.</span><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Puedo probarlo?.</span> </div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Claro.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Y entonces sucedió algo que no esperaba, Miguel se acercó a mí hasta estar a milímetros de mi cara, me miró a los ojos y me sonrió, acercó sus labios hasta mi mejilla y lamió el helado que tenía en ella, después y durante tres segundos me miró directamente a los ojos como si estuviera pidiendo permiso, le sonreí, me sonrió y entonces ya sí, nuestros labios se rozaron y bailaron al ritmo de nuestros corazones. </span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;color:#ff6666;">Marina</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-9397502542105845902011-05-15T09:54:00.000-07:002011-05-15T10:45:39.614-07:00Toma de contacto<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿A que eran deliciosos? - me preguntó Miguel.<br />-Pues sí, la verdad - realmente esos eran los mejores tallarines que había comido nunca.<br />-Me alegro de que te hayan gustado. Oye, que no se enteren que te digo esto pero... los postres no son un punto fuerte de este restaurante.<br />-¿Ah no? - le pregunté sorprendida por su sinceridad.<br />-No, las natillas caseras se llaman "caseras" porque es nuestro cocinero quién mezcla los polvitos con el agua hirviendo, y el tiramisú al toque se llama "al toque" porque se le añade al lado un montón de nata de la mala para que el postre parezca más contundente a pesar del minúsculo trozo de tiramisú que te ponen.<br />-Pues si es así... gracias por la advertencia - odio la nata de spray.<br />-Así que, si te parece bien, podríamos ir a una heladería que hay aquí cerca o si prefieres ir más fuerte podríamos ir a un pub que hay también muy cerca, creo que ya te hablé de él.<br />-Sí, uhmm mejor vamos a por ese helado, me apetece mucho - me aterrorizó la idea de encontrarme a Sparrow en el pub.<br />-Pues déjame que pague y nos vamos a por los helados, tienen uno de mascarpone con ron que es delicioso. - Me dispuse a sacar el monedero de mi bolso, pero ni siquiera pude llegar a tocarlo, Miguel me paró las manos. - Este restaurante es como mi casa, no te puedo dejar pagar, además no te preocupes, ser hijo del jefe conlleva descuentos importantes. - Dejó el dinero en la mesa, hizo una señal a uno de los camareros y nos levantamos de nuestras respectivas sillas, fue entonces cuando me di cuenta que nos habíamos acabado todo el vino de la botella, todo daba vueltas a mi alrededor.<br />-Madre mía, ¿nos lo hemos bebido todo? - Miguel asintió con una leve sonrisa en la cara y me acompañó en todos mis movimientos con su mano en el hombro, debía de parecerle bastante torpe. -No estoy borracha, tranquilo.<br />-Lo sé, pero si ya eres torpe en estado natural, bebida podrías tropezarte hasta con un papel que estuviera en el suelo.<br />-Muy gracioso, pues para tu información soy campeona en salto de obstáculos.<br />-¿Campeona de qué? - preguntó mientras abría la puerta del restaurante, al hacerlo, un soplo de aire frío me sorprendió... realmente estaba siendo un marzo muy duro.<br />-De salto de obstáculos.<br />-¡Eso ya lo sé!, me lo acabas de decir, digo de qué, de Barcelona, de Catalunya, de España.... del mundo... - me sonó demasiado irónico.<br />-Ahora no te lo digo - se echó a reír.<br />-Va Marina, no seas así, dímelo.<br />-De mi colegio de York.<br />-¿Cuándo dices colegio quieres decir clase?- me preguntó divertido, y la verdad es que yo también me estaba divirtiendo.<br />-Sí, quiero decir clase.<br />-¿Cuántos erais?- preguntó a la vez que se colocaba una bufanda a rayas verdes que le sentaba genial.<br />-10. - contesté secamente.<br />-No necesito hacer más preguntas - dijo con tono victorioso.<br />-Ya te encontraré puntos flojos, no sufras que todos los tenemos.<br />¿Aún no has encontrado ¿ninguno?.<br />-Sí, uno.<br />-¿Cuál?.<br />-No te lo voy a decir, me lo reservo - me hice la interesante.<br />-Vale, te creo. ¿Te sigue apeteciendo el helado?, lo digo porque hace fresco y quizá estaríamos mejor en ese pub.<br />-No hay nada como comerse un helado con chocolate deshecho por encima en invierno.<br />-Tienes razón, pero incluso eso se puede mejorar.<br />-¿Cómo? - las yemas de nuestros dedos se rozaron accidentalmente.<br />-Comiendo un helado en invierno contigo. - me cogió de la mano y yo me quedé callada sin saber qué decir.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVTqAZ5PHlQaWLs5ba1bNqdRb3RjBkJaH2Ml9IyfUgI4vonHIfCl_1RlMUi46KV7oL_tK4iliLRKv6JqAbPKy20I03qi-pRQVheH9k8JEl6UD5tTLu0Awg_x1C0CE_blOWYnTZb_oXCzM/s1600/manos_tan_enamorados%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 274px; FLOAT: right; HEIGHT: 169px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5607000215674804130" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVTqAZ5PHlQaWLs5ba1bNqdRb3RjBkJaH2Ml9IyfUgI4vonHIfCl_1RlMUi46KV7oL_tK4iliLRKv6JqAbPKy20I03qi-pRQVheH9k8JEl6UD5tTLu0Awg_x1C0CE_blOWYnTZb_oXCzM/s320/manos_tan_enamorados%255B1%255D.jpg" /></a><br />De esa noche lo que menos recuerdo fue nuestra cena en el restaurante, los tallarines, el vino, nuestro roce de manos, ese helado... porque hay tres segundos que eclipsan a todo lo demás.</span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#ff0000;">Marina </span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-75388556074129443592011-05-06T11:14:00.000-07:002011-05-07T04:05:51.131-07:00Tallarines al pesto acompañados de una copa de vino rosado y de Miguel<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Mientras estaba en la mesa esperando a la suculenta cena iba mirando a Miguel de reojo y me iba dando cada vez más cuenta de las toneladas y toneladas de suerte que había tenido al caerme aquel día en el bus, porque Miguel era aquella pieza que falta en un <span id="SPELLING_ERROR_0" class="blsp-spelling-error">puzzle</span>, la escasa pasta de dientes que sale del tubo vacío al apretar y apretar, el chicle de un chupa <span id="SPELLING_ERROR_1" class="blsp-spelling-error">chups</span>, la sorpresa de un huevo <span id="SPELLING_ERROR_2" class="blsp-spelling-error">kinder</span>, la vela que no se apaga de una tarta de cumpleaños, la última hoja de un árbol caduca en otoño... Miguel era algo caído del cielo, aunque también algunas veces parecía algo venido de lo más fondo del infierno.<br /><br />-Aquí están tus tallarines - me anunció Miguel a la vez que dejaba el plato sobre la mesa - y aquí estoy yo con los míos - dejó un segundo plato sobre la mesa y se sentó en la silla que tenía enfrente. </span><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></div><br /><div align="justify"><br />-¿Vas a cenar entre servir una mesa y otra?- le pregunté.<br /><br />-<span id="SPELLING_ERROR_3" class="blsp-spelling-error">Créeme</span> que si lo hiciera pasaría tanto tiempo entre bocado y bocado que podría hacer la digestión del último - Miguel acercó la nariz al plato y cerró los ojos al percibir el <span id="SPELLING_ERROR_4" class="blsp-spelling-error">hipnotizante</span> aroma de los tallarines. -Vamos, <span id="SPELLING_ERROR_5" class="blsp-spelling-error">pruébalos</span>, están deliciosos - me dijo mientras enrollaba unos pocos con el tenedor.<br /><br />Le hice caso y me metí una buena tanda de tallarines en la boca y entonces noté cómo si tuviera lava incandescente en la boca.<br /><br />-¿No te gustan? - se atrevió a preguntar Miguel con una notable preocupación en su rostro.<br /><br />Pero yo no podía responder porque tenía la boca ardiendo y llena de tallarines.<br /><br />-¿Están sosos? - me preguntó a lo que yo le negué con la cabeza -¿Demasiado picantes? - negué otra vez con la cabeza - ¿Están crudos? -negué <span id="SPELLING_ERROR_6" class="blsp-spelling-error">desesperadamente</span> de nuevo con la cabeza -¡¡<span id="SPELLING_ERROR_7" class="blsp-spelling-error">Aah</span>!! están ardiendo!! - Afirmé con la cabeza, me tragué los tallarines, bebí un buen sorbo del vino <span id="SPELLING_ERROR_8" class="blsp-spelling-error">fresquito</span> y saqué <span id="SPELLING_ERROR_9" class="blsp-spelling-error">disimuladamente</span> la lengua para que se me enfriara un poco.<br /><br />-¿Vas a cenar conmigo? - me atreví a preguntar, aunque la respuesta era bastante evidente.<br /><br />-Eso tenía pensado, he pedido al jefe que me dejara cenar contigo, le he tenido que decir que eras una pobre moribunda a la que no le íbamos a quitar su última cena acompañada de un tío tan bueno como yo.<br /><br />-Ibas bien hasta lo del tío bueno, la última parte te ha delatado - bebí un <span id="SPELLING_ERROR_10" class="blsp-spelling-error">sorbito</span> de vino y proseguí - Igualmente, que jefe más <span id="SPELLING_ERROR_11" class="blsp-spelling-error">comprensible</span> tienes, ¿no?.<br /><br />-Sí, es el típico jefe que cuesta pillarle el truco pero una vez lo pillas le tienes en el bote, y claro, 24 años con él dan para pillarle el truco unas cuantas veces.<br /><br />-¿Le conoces desde hace 24 años?, entonces, ¿cuántos años tienes tú? - estaba algo sorprendida dado que si le conocía desde que trabajaba con él eso suponía que como mínimo Miguel tenía... 40 y eso... eso era imposible.<br /><br />-Puedo contestarte a las dos preguntas con una sola respuesta... Francisco, mi jefe, es mi padre - le dio un sorbo al vino y me invitó con un gesto de mano a que yo hiciera lo mismo.<br /><br />-¿Y no te sientes algo... presionado al trabajar con él? no sé, creo que no me gustaría trabajar con mi padre.<br /><br />-A todo te acostumbras cuando no hay mejores opciones. He trabajado en otros sitios pero en ninguno me he acabado sintiendo a gusto y de estudiar ni hablemos, siempre he sido un desastre con las mates eso de logaritmos o límites cuando la X tiende a la izquierda, ¡menuda tontería! - dijo algo divertido pero noté cómo le cambiaba <span id="SPELLING_ERROR_12" class="blsp-spelling-corrected">rápidamente</span> el semblante - Vaya, ahora es cuando me confiesas que estudias matemáticas - no le contesté -¿Las estudias?.<br /><br />-¡Qué va!, estudio segundo de psicología - me sabía mal hacerle pasar mal así que le dije la verdad sin rodeos.<br /><br />-Psicóloga - dijo mientras afirmaba y me miraba <span id="SPELLING_ERROR_13" class="blsp-spelling-error">directamente</span> a los ojos.<br /><br />-Bueno, a eso aspiro - no aparté mis ojos de los suyos.<br /><br />-Tendrás que tratar con gente muy..... muy ¿especial?, ¿ no te da algo de cosa?.<br /><br />-Me gusta la gente especial aunque bueno, más bien esa gente son personas que necesitan una ayuda y estudio para podérsela dar. Recuerdo cómo en nuestra anterior cena me dijiste que era una chica algo especial ¿me consideras como una loca? - por supuesto se lo decía de broma, aunque M<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihEPpmsIJrScVwbBNW0UG7g2MizrXM8H7fTYUaD4ca0mRowdvaK9a-_m_oSvI_AFYLid6qImW8CFdXQVE0sHXgcwpA7VcOxVBPq-SaM7gSHKCX0V4UceHh0FdTD90CTyv8tkUEiIQBEag/s1600/20090128psacpr_1_Ies_LCO%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 214px; FLOAT: left; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5603924046053815170" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihEPpmsIJrScVwbBNW0UG7g2MizrXM8H7fTYUaD4ca0mRowdvaK9a-_m_oSvI_AFYLid6qImW8CFdXQVE0sHXgcwpA7VcOxVBPq-SaM7gSHKCX0V4UceHh0FdTD90CTyv8tkUEiIQBEag/s320/20090128psacpr_1_Ies_LCO%255B1%255D.jpg" /></a><span id="SPELLING_ERROR_14" class="blsp-spelling-error">iguel</span> parecía algo serio, así que levanté mi copa y con un pequeño gesto le induje a que hiciera lo mismo, cuando reposé la copa en mis labios, él hizo lo mismo con la suya, dejé que el vino empapara mis papilas gustativas a la vez que él lo hacía también, dejamos que cayera por nuestras gargantas y dejamos la copa a la vez sobre la mesa y por supuesto, todo esto pasó sin dejar de mirarnos a las pestañas... pude ver que Miguel tenía una <span id="SPELLING_ERROR_15" class="blsp-spelling-error">manchita</span> de un verde más oscuro que el resto del iris en el ojo izquierdo.<br /><br />-Bueno, todos lo somos un poco, ¿no? - contestó a mi pregunta sonriendo.<br /><br />-Sin duda - y cogí unos cuantos tallarines con el tenedor.<br /></div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><br /><div align="justify"><br />Nuestra segunda cena había sido totalmente inesperada y desde luego estaba siendo igual o mejor que la primera. De las cenas que tenían que venir después... sólo puedo decir que hubo mejores que ésta segunda y unas pocas peores que todas las anteriores. </span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;color:#ff6600;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-83815066419995783612011-05-01T03:18:00.000-07:002011-05-01T08:57:49.511-07:00Esta vez sí<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Fueron las dos semanas más largas de mi vida. Por la mañana, al despertarme, todo se me hacía cuesta arriba porque significaba que aún tenían que pasar X días hasta poder ver a Miguel, las clases eran aburridas ni siquiera Tina me las podía animar, las tardes eran peor porque tenía que estudiar sin ganas y con la cabeza más en Gràcia que no en el libro que tenía delante y por las noches sufría pequeños episodios de insomnio que por suerte se arreglaban con dos valerianas. Ahora entendéis por qué fueron unas pésimas semanas, ¿verdad?.<br /><br />Pero por suerte ( o por desgracia ), todas las cosas tienen un tiempo limitado y esas dos semanas no iban a ser una excepción. Ese lunes desperté contentísima, desayuné como nunca y hasta le di un beso de buenos días a Martí, las clases pasaron rápido y ese día Tina parecía estar envuelta en un aura que con tan sólo mirarlo una oleada de carcajadas te salían de lo más interior de tu ser.<br />Una vez en casa me senté a leer un ratito pero en 40 minutos no pasé de página ni una sola vez pues tenía algo en el estómago con lo que se me hacía imposible prestar atención a la historia, finalmente desistí y dejé el libro encima de mi cama. No sabía qué podía hacer para entretenerme así que me decidí a ir andando hasta Gràcia ya que eso seguro que me entretendría y así haría estómago para poder comer unos buenos tallarines al pesto en el restaurante de Miguel.<br /><br />Por uno de esos caprichos del destino esa semana se estrenaba la nueva entrega de "Piratas del Caribe" así que en todas las paradas de autobús y en todas las marquesinas con las que me cruzaba por el camino aparecía el rostro del Capitán Jack Sparrow y cada vez que lo veía se me aparecía la sonrisa pícara de mi particular Capitán. Decidí que eso no estaba bien ya que en cuestión de minutos iba a ver a Miguel así que me pasé el resto del camino mirando hacia los adoquines de las calles. Así, unos adoquines hexagonales y con dibujos de Gaudí me indicaron que ya estaba en Passeig de Gràcia y que tan sólo tenía que callejear un poco más para llegar al restaurante.<br /><br />A eso de las 20.30 mi mano derecha se encontraba girando el pomo del restaurante mientras que en la mano izquierda tenía cogida fuertemente la bolsa en la cual llevaba el jersey de Miguel. Conté hasta tres antes de abrir la puerta, estaba algo nerviosa... uno, doooos, dos y medio, dos y tres cuartos, dos con nueve, dos con nueve períooodo y cuando ya se me acababan los número para llegar hasta el tres la puerta se abrió para dentro y yo, que estaba bastante apoyada en ella... caí a cuatro patas sobre el suelo del restaurante. Por suerte, nadie pareció haberse dado cuenta y tan sólo tuve que recibir las atenciones del camarero que había tirado de la puerta debido a mi indecisión para hacerlo.<br /><br />-Vaya, lo siento, ¿está bien?- dijo casi de carrerilla el camarero que había abierto la puerta.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span><br />-Sí, creo que no me he hecho nada - y entonces me dí cuenta de que el labio me sangraba un poco. El camarero debió percartarse también y me acompañó ambclemente hasta el baño de mujeres. Cinco minutos después salí del baño sin sangre en los labios pero con la dignidad por los suelos. </div><br /><div align="justify"><br />-¿Quieres quedarte a cenar? invita la casa por lo ocurrido-. Pobre camarero, creo que se veía con una denuncia puesta. <span style="font-family:trebuchet ms;"></div><br /><div align="justify"><br />-No, no qué va. Bueno, sí, me quedo a cenar pero tranquilo, no hace falta que invite la casa-. El camarero de acento cubano me estuvo insistiendo durante más de dos minutos y finalmente llegamos a un acuerdo, el restaurante me invitaba a las bebidas. Después del regateo me acompañó hasta mi mesa y me pidió rápidamente nota.-Unos tallarines al pesto y un agua natural de grifo, gracias-. El camarero después de indignarse por el agua y de reír por lo bajo se fue hacia la cocina para anunciar mi pedido.<br /><br />Si la primera vez que vi aquel restaurante se me antojó como un lugar desconocido, por aquel entonces ya se me antojaba como un sitio familiar.<br />Sorprendentemente lo primero que hice no fue buscar desesperadamente a Miguel, sino comer un paquetito de palitos de pan que había al lado de los cubiertos y aunque la sal de los palitos hacía que me escocieran un poco los labios hay que reconocer que estaban deliciosos. Después de esto, ya sí que empecé a mirar, disimuladamente, hacia todos los lados del restaurante, pero no había ni rastro de él. Empecé a preocuparme e intenté autoconvencerme de que si me habían dicho que iba a estar sólo dos semanas de baja iban a ser dos semanas, ni un día más, ni un día menos y que hoy ya tenía que estar trabajando. Decidí pensar en otra cosa y entonces me percaté de que esta vez no había notado el olor de salsa a los cuatro quesos que siempre ronda en la atmósfera del restaurante, así que me concentré y concentré hasta que por fin me percaté de ella y supuse que no la había notado porque mi olfato ya se había acostumbrado a ella. También me obligué a pensar en el examen que tenía en dos días y del cual sabía que nadie iba a salir vivo porque la Peláez nos iba a escarmentar por nuestro comportamiento, ya que no parábamos de hacer bromas con los nombres de los fármacos, como por ejemplo "lapdelpeltiubdeal" que era un estimulador del ánimo y el nombre del cual recodábamos gracias a esta oración "la pesada de la Peláez tien<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUBBbqSEFlz70zFoy2rPCCxF7AYGrx9neiu5uGjNr58f_FfYQa9wVk9Sb7IdMULtV5S_BvDVTx_OtXfg3IrbasXUqS55-cUV6Q-86FRzi_3dx2-8jgnrP8snMvInvY0Bo6uWA2j_9qY-Q/s1600/909532-303264.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; FLOAT: right; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5601712431190578930" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUBBbqSEFlz70zFoy2rPCCxF7AYGrx9neiu5uGjNr58f_FfYQa9wVk9Sb7IdMULtV5S_BvDVTx_OtXfg3IrbasXUqS55-cUV6Q-86FRzi_3dx2-8jgnrP8snMvInvY0Bo6uWA2j_9qY-Q/s320/909532-303264.jpg" /></a>e un bigote descomunal". Pero como humana que soy caí en la tentación de volver a preocuparme por la ausencia de Miguel, llevaba ya más de 20 minutos en ese restaurante y aunque yo no le hubiera visto, él ya me habría visto a mí y me habría venido a saludar, en teoría. Pero de repente, cuando ya no me apetecía estar allí y muchos menos me apetecía ese plato de tallarines al pesto una copa de vino rosado apareció en mi mesa, miré a mi derecha y allí estaba él, allí estaba el chico de las pecas en los brazos, allí estaba Miguel.</span><br /><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Siempre tienes que entrar a los sitios haciendo numeritos?-. Una sonrisa dulce y divertida asomó en nuestros respectivos labios aunque los míos aún estuvieran algo resentidos del golpe contra el suelo del restaurante. Empecé a recordar mi estrepitosa caída en el autobús y en la del restaurante y empecé a ponerme un poco roja.</span><br /></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ya ves, las buenas costumbres nunca se abandonan.-Respondí algo avergonzada.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Tienes mucha razón, por eso te he traído este vino rosado, como en nuestra cena.- y se frotó el labio inferior con el superior, un gesto que ya había hecho a menudo y que a mí me encantaba.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Desde luego es mucho mejor que el agua de grifo que había pedido-.Repuse.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Infinitamente mejor.- me miró fijamente a los ojos, me dijo un pequeño adiós con la mirada y después se fue a servir más mesas.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Aunque yo estaba segura que ese "adiós" con la mirada no era más que un "hasta luego".</span><br /></div><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#330099;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-27604122587865375602011-04-21T12:24:00.000-07:002011-04-21T13:02:41.034-07:00En familia<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡Hola!, ¡Ya estoy aquí!-cerré la puerta de casa.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡¡Cuidado!!, ¡Meteoritos!-.Me giré rápido, pero ya era tarde, un cojín del sofá me impactó en toda la cara.. plaf!! otro cojín me impactó, pero esta vez algo más fuerte.-No te quejes, te he avisado.-Dijo Martí con una voz de pillín que ni él podía con ella.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Sí?, espera a ver mis meteoritos, aunque a decir verdad no podrás verlos de lo rápido que van-. Cogí uno de los cojines y se lo lancé con todas mis fuerzas hacia él, se lo tiré tan fuerte que cuando le dio se cayó de culo al suelo y empezó a reírse con una de esas carcajadas que sólo los niños tienen, inocentes y verdaderas.-Por cierto, monstruo, mamá te va a reñir si ve que has estado de pie con las bambas puestas en el sofá.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No son bambas, son zapatos y no las llevaba puestas-. Y se las empezó a quitar apresuradamente.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Pero cómo puedes ser tan falso?-. Le tiré otro cojín que le hizo caer de nuevo al suelo cuando intentaba incorporarse. Otra graaaan carcajada.-Bueno enano, voy a cambiarme, ¿Sabes si falta mucho para cenar?.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No sé, hay croquetas, pero no te voy a dar ni una.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Claro que no, uhmmm sé de alguien que no va a comer después helado de chocolate.-le dije mientras me dirigía a mi habitación. Cerré la puerta y puse algo de música, la verdad es que ahora no recuerdo exáctamente qué puse, sólo sé que me acompañaba <span style="color:#000000;">a la perfección</span>, mientras me quitaba la ropa y me ponía un pijama, ya que el ritmo de la música se movía a mi compás. Cuando ya estaba cambiada, me hice una coleta mirándome en el espejito de mi habitación, al lado del cual tenía una foto de Tina y mía que ya tenía unos años, me fijé en que llevaba una camisa de mi madre y en que tenía el pelo más largo y más rojo, Tina en cambio seguía igual, con su pelo rojo, rizado y alocado (como ella), su cicatriz en la barbilla de cuando se cayó con la bicicleta y su pequeño tatuaje en el cuello. Quise llamarla para saber de ella y sobretodo para saber cómo le iba con Julia, pero entonces la puerta de mi habitación se abrió y asomó una pequeña silueta que se dispuso a saltar encima mío, Martí de nuevo, me arrodillé y le cogí en brazos, fuimos hasta la cocina, le senté en su silla y me comí una croqueta delante de su cara.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Marina, no te comas aún las croquetas.-Mi madre, la mejor croquetera del mundo, si es que existe este término. -Anda, dale una a tu hermano que se le está cayendo la baba.-Y no lo decía metafóricamente.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1JWhiv4WO8hzeXW7Ty4jRQf71FT0P_DBjPMPzOFHdCJihdB1cALMmZlTOOdX8Z5BwuMISlSJRZEsN7EODvCrSkAixohYE-X2RRRIMhGFBoG-GR7dDI3inUD4F0KPzG18agbB-gv3vhuo/s1600/Croquetas-de-at%25C3%25BAn%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 200px; FLOAT: right; HEIGHT: 181px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5598129223238126130" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1JWhiv4WO8hzeXW7Ty4jRQf71FT0P_DBjPMPzOFHdCJihdB1cALMmZlTOOdX8Z5BwuMISlSJRZEsN7EODvCrSkAixohYE-X2RRRIMhGFBoG-GR7dDI3inUD4F0KPzG18agbB-gv3vhuo/s200/Croquetas-de-at%25C3%25BAn%255B1%255D.jpg" /></a></span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno, la ensalada ya está.-Esta vez era mi padre, un desastre en la cocina y al cual tan sólo le podemos dejar a cargo de las ensaladas y del pan con tomate.-Le he puesto uvas, para cambiar un poco.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Awesome honey-. Y mi madre besó a mi padre, no solemos hablar en inglés en casa porque en seguida nos dimos cuenta de que la mejor manera para que los tres habláramos <span style="color:#000000;">bien</span> español y catalán era hablarlo en casa, aunque de vez en cuando lo hablábamos para inculcárselo a Martí.-Ross, can you pass me the salt?.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Take it!.-Y Martí se la lanzó al aire ya que estaba más cerca él que mi padre y sí, la sal acabó en el suelo.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Torpe.- Dijo mi hermano.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Anda Martí, busca la escoba-.Ordenó mi madre.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">De mientras mi padre y yo íbamos haciendo el pan con tomate a la vez que escuchábamos las noticias por la televisión, y vi pasar lo que parecía una escoba flotante a mi lado, pero no, iba sujetada por Martí, la verdad es que era bastante bajito.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Después de recoger la sal, mi madre la tiró en la basura, mi padre rellenó los vasos con agua y nos sentamos en nuestros respectivos sitios, para cenar en familia.</span><br /></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Le pasé una rebanada de pan a Martí y el me quitó una croqueta de mi plato, le añadí ensalda en su plato y me quitó otra croqueta, me cansé y le mojé la cara con agua de mi vaso, me devolvió las croquetas y empezó a reírse, mis padres le imitaron y yo me comí mis croquetas más feliz que una perdiz.</span></div><br /><span style="color:#ff6666;">Marina</span>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-49045598810496738622011-03-29T10:20:00.000-07:002011-04-01T08:26:14.979-07:00De visita<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Al salir de clase siempre tengo una sensación que se debate entre la liberación y el cansancio, pero ese día era diferente. Me sentía pletórica, lo expresaba, sonreía todo el tiempo y el trayecto en el bus hasta llegar a casa se me antojó breve como un suspiro. Bajé del autobús de un salto, la cual cosa no fue nada fácil con los tacones que llevaba, subí las escaleras de mi edificio a una velocidad comparable a la de los trenes, introduje con precisión la llave, -Mamá! Papá! Despojo humano! Ya he llegado!!!, tiré la mochila sobre el suelo de mi habitación, escuché a Martí quejarse de mis "motes cariñosos" hacia él, me miré en el espejo del recibidor y lo que vi era bastante aceptable así que procedí, -Adiós mamá! papá! mugroso! me voy!! vengo para cenar!!, bajé las escaleras corriendo y sujetada fuertemente a la barandilla porque con esos tacones... podía morir en el intento, me introduje en la apelotonada boca de metro y después de estar esperando 5 angustiosos y calurosos minutos con sus respectivos 35 lentos segundos llegó el metro que me iba a llevar hasta Gràcia.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span><span style="font-family:trebuchet ms;"></div></span><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Durante el trayecto estuve pensando en si debía buscar a Miguel o a Sparrow... Miguel me había hecho pasar unas horas especiales, agradables, únicas pero me había practicamente abandonado después de la cena y quizá lo que pasara es que no quería volver a verme. Sparrow... me había refugiado cuando yo estaba más vulnerable, me había tratado genial y había pasado unas horas inolvidables bajo las sábanas de color vino, pero quizá para él no era más que otro pez al que pescar cuando éste está a punto de ahogarse.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></div></span><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Catalunya, Passeig de Gràcia, Diagonal... me acercaba ya a Fontana, ¿a dónde iba a ir?, al restaurante dónde trabaja de camarero Miguel, al restaurante hindú donde estuvimos cenando, al pub al que me sugirió irme a hacer una copa yo sola, a ese mismo pub dónde Sparrow me hizo sonrojar por la espuma de cerveza que tenía sobre los labios y dónde fui intoxicada por unos cacahuetes asesinos ¿o tendría que haber cogido el 59, haber ido hasta la Barceloneta y picar en la puerta del apartamento de Sparrow?, demasiadas preguntas para el minuto y medio que separa la parada de Diagonal y Fontana.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><br /><p align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></p><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">"Pròxima parada... Lesseps", ¿Querrían verme?, ¿Qué les iba a decir?, ¿Qué hacia si veía primero a Miguel o si veía primero a Sparrow?, ¡o peor! ¿Qué iba a hacer si me los encontraba a la vez?, Lesseps, ¿Lesseps?, ¿¡¡Lesseps!!?, ¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡Cómo había podido pasarme de parada!!!!!???? mierda, joder.... bueno, tranquila te bajas aquí y retrocedes andando y en menos de cinco o diez minutos llegas a Fontana.... ¿Con estos tacones?, quince, quince minutos. </span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Veinte minutos más tarde me encontraba ya por fin en la parada de Fontana, tan sólo tres calles me separaban del restaurante dónde trabaja Miguel, y después de pensarlo mucho, decidí acercarme. Mientras caminaba empecé a recordar la noche de la cena con Miguel, el estado de nervios, <span style="color:#000000;">curiosidad</span> y miedo con el que poco a poco me iba acercando al restaurante y ahora, me sentía, quitando el miedo, de la misma manera. He de reconocer que tenía unas ganas locas de volver a verle, de oír su voz, de poder devolverle el jersey en otra cena como la que tuvimos, de reírme con él, de abrazarle y de volar a su lado.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">"La casa di la pasta", aquí era. Miré el interior del restaurante desde fuera pero no vi ni rastro de Miguel, con cuidado abrí la puerta del restaurante y un olor a salsa de cuatro quesos volvió a inundarme. Pude ver a los camareros cenando juntos en una mesa, pues el restaurante aún no estaba abierto a la clientela.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Querías algo?-me preguntó un señor mayor, algo barrigón, con el pelo blanco como la nieve y una barba bien cuidada. Iba vestido de camarero pero su traje era de diferente color al del resto de camareros, seguramente sería el encargado.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Emmm, no, nada... ya me voy- eché un último vistazo pero Miguel no estaba en ninguna parte visible para mí del restaurante.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ah, bueno, abrimos dentro de una hora, ¿Quieres que te reserve una mesa?- ofreció el señor mayor a la vez que se levantaba de la mesa.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-En verdad estoy buscando a una persona, pensaba que trabajaba aquí.- sentí que había sido algo <span style="color:#000000;">brusca</span> al rechazar la invitación pero en ese momento tan sólo me importaba una cosa, ver a Miguel.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Si me dices su nombre tal vez podemos ayudarte.-Sentí como todos los camareros me miraban de golpe.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Busco a Miguel.-Noté como el semblante del señor mayor cambiaba.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Miguel no trabaja ya aquí.-Vi como los camareros se miraban entre sí y el señor mayor bajaba la mirada.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ah, y... bueno, ¿sabes dónde puedo encontrarle?.-dije ya algo preocupada.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No creo que eso vaya a ser posible, preciosa.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Porqué? ¿Le ha pasado algo?- noté como toda la sangre del cuerpo se me iba a los pies, veía borroso, no podía ser que le hubiera pasado nada, al chico de las pecas en los brazos no, a él no.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">El señor mayor tuvo que apreciar mi preocupación porque me invitó a sentarme en una silla, lo rechacé, prefería estar de pie para poder escapar de ese momento, de esa situación.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No, no, tranquila está bien, de verdad. Miguel sólo se ha tomada unos días de baja, a veces tiene migrañas terribles en las que no puede ni oír el ruido de los tenedores al tocar el plato y claro, es algo muy difícil de evitar en un restaurante.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">La sangre me volvía al cuerpo, mis ojos se centraban y mi corazón dejó de saltar a la comba. </span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Entonces está bien, a parte de las migrañas, ¿no?.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Claro, perdón si te hemos asustado, no era para nada nuestra intención.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No qué va, bueno sí, un poco, pero es que soy muy asustadiza y me pongo siempre en lo peor... joder, perdón, ¡ooh menos mal que está bien!.-¿Cuándo volverá?.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues no creo que tarde ya mucho, supongo que en un par de semanas estará sirviendo macarrones como siempre.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Un par de semanas?, pobre, menudas migrañas... está bien, ya volveré dentro de unos días.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Quieres que le digamos algo de tú parte?.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No, gracias.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Está bien, ¿le decimos al menos que te has pasado por aquí?.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDtajLfth-xERzUNkmwtHHAMZ_luZNqi6SpzQWaxnKYy5Omx7qZpOEqzpmAG3cRlIj8wCkTsKzTQjL2oXyesTXjSUvGn-snA71w4WpGimpmfKUy0WQkBfA5zrynWXbFaihu8ASD3QLaX4/s1600/tallarines_pesto%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 200px; FLOAT: right; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5590636501562665746" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDtajLfth-xERzUNkmwtHHAMZ_luZNqi6SpzQWaxnKYy5Omx7qZpOEqzpmAG3cRlIj8wCkTsKzTQjL2oXyesTXjSUvGn-snA71w4WpGimpmfKUy0WQkBfA5zrynWXbFaihu8ASD3QLaX4/s200/tallarines_pesto%255B1%255D.jpg" /></a></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No, mejor...mejor decidle que tengo su jersey.-Muchas gracias por todo y que aproveche.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Por descontado que se lo diremos, ¿No quieres quedarte a cenar aquí?, mira que tenemos los mejores tallarines al pesto de la manzana.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿De la manzana?.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, los del restaurante de la esquina dicen que tienen los mejores del mundo, pero los nuestros son los mejores de esta manzana. </span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Cómo con los Stradivarius?</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Exacto, una chica lista.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno, se intenta. Muchas gracias pero ya me pasaré otro día a probar esos tallarines, ahora debo irme, gracias.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Adiós, por cierto, ¿Cómo te llamas? así se lo digo a Miguel.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Marina, dile que me llamo Marina.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Bien, ya que no había podido ver a Miguel me dispuse a ir al pub a ver si tenía mejor suerte y veía a Sparow. Cuando estaba a punto de llegar al pub levanté la mirada y vi el balcón dónde Miguel y yo cenamos, esos cojines en vez de sillas y el mantel con el color como el mar después de una tormenta. Vi sus ojos verdes, su jersey verde claro, su risa, su copa de vino. Sin darme cuenta me encontraba en el metro de vuelta a casa, ni si quiera había llegado a ver la Harley colgada de la pared del pub. Volvía con sólo un pensamiento, de hecho sólo un nombre, Miguel.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><span style="color:#009900;">Marina </span>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-50361623364257626042011-03-04T15:51:00.000-08:002011-03-04T16:40:00.287-08:00Mientras dormía...<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijQOL6NEY9YHQKWvYhgDZ1fGT9jVaxiLZ_ywSRSmQ3m39tcs3m9ru60_GXV9pcR5hbeO8IKhEg2CVamBWjkCVyOcYW7-ZjCA_ipOCLnWCSI2Yo9q96v7NXPc38daSTf3hmrZptxi5QCug/s1600/206_camino_de_santiago_de_levante_san_miguel_de_lomba_lago_de_sanabria%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 325px; FLOAT: right; HEIGHT: 245px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5580388964867916530" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijQOL6NEY9YHQKWvYhgDZ1fGT9jVaxiLZ_ywSRSmQ3m39tcs3m9ru60_GXV9pcR5hbeO8IKhEg2CVamBWjkCVyOcYW7-ZjCA_ipOCLnWCSI2Yo9q96v7NXPc38daSTf3hmrZptxi5QCug/s320/206_camino_de_santiago_de_levante_san_miguel_de_lomba_lago_de_sanabria%255B1%255D.jpg" /></a><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Era un lugar idílico. Rodeado de montañas se encontraba el lago de aguas cristalinas y en medio, envuelta en sus aguas, me encontraba yo. No había nadie conmigo allí y yo nadaba, jugaba a dibujar ondas en el agua con las puntas de los dedos y a aguantar lo máximo posible debajo del agua porque al sacar la cabeza de ella una seductora brisa llenaba mis pulmones y me hacía sentir completamente viva. No había ningún ruido que no fueran mis chapoteos o los pájaros que volaban de un árbol a otro. Tenía el cuerpo, despojado de cualquier ropa y <span style="color:#000000;">hundido</span> bajo el agua pero mantenía la cabeza fuera y con los ojos cerrados dejaba que la pequeña corriente de agua que había me llevara y me arrastrara a dónde fuera, porque ese lugar era seguro. Abrí los ojos, el sol, cerré los ojos, los volví a abrir, una pequeña nube que atravesaba el cielo, los cerré, los abrí y vi a las hojas de los árboles moverse, cerrados, cerrados, cerrados, un destello de luz se posó en mi mirada aun teniendo los ojos cerrados, los abrí y la luz, ahora deslumbrante e hiriente del sol, me cegaba, la corriente empezó a arrastrarme más fuerte, notaba que me cogía de los pies y los estiraba hacia dónde ella quería, me dolía mucho, me <span style="color:#000000;">hundió</span> en el agua, no podía salir, no veía nada, se me acababa el oxígeno y aquello no paraba de coger y tirar de mis pies, me los hubiera arrancado si hubiera podido. Pero de repente, algo seguro y nuevo, aunque en el fondo conocido, me cogió de la mano y me llevó hacia él, la corriente se fue y mis pies quedaron liberados, saqué la cabeza a la superficie y respiré de aquella brisa que antes se me antojaba fresca y que me llenaba de vida. Miré hacia mi alrededor pero no vi nada, ni un rastro de aquello que me había salvado de la eternidad de las aguas. Una nube pasó delante del sol y entonces lo pude ver, algo o alguien nadaba hacia la orilla opuesta a donde estaba yo. Empecé a nadar y aunque sea totalmente incompatible, llegué a volar en el agua sólo para llegar hacia esa figura que se movía ágilmente. Cuando la tuve más cerca pude ver que esa figura era una persona, un hombre en la orilla del lago de espaldas a mí. Me puse en pie y me aproximé lentamente hacia él, me quedé unos segundos quieta y luego, le abracé quedándonos así unos largos, acogedores y únicos segundos. La nube se apartó del sol y quedé otra vez ciega en medio de la luz, pero le notaba, estaba allí aunque no le viera. Le besé lentamente la espalda hasta llegar a su cuello, se giró y me acarició la cara con sus manos, me puso mi mojado pelo detrás de las orejas, me besó en la frente y se fue, caminando y sin mirar atrás. Intenté llegar otra vez hacia él, pero no conseguía llegar nunca y sin más, le perdí de vista. Y yo me quedé allí, otra vez sola, con la brisa fresca y los pájaros volando de un árbol a otro pero ahora el agua estaba fría, gélida y ya no daba ningún gozo bañarse en ella.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span> </div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Desperté en mi cama, estaba lloviendo y el agua de la lluvia entraba por la ventana de mi habitación, estaba fría, gélida. </span></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;color:#000099;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-48212794432210356372011-02-18T13:43:00.000-08:002011-02-18T14:39:51.490-08:00Tina, la iluminada<div align="justify"><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">A los dos días del accidente con los cacahuetes aun no me encontraba del todo bien por lo que estaba todo el día en casa, con el pijama, las zapatillas y el pelo más revuelto imposible de imaginar.<br />Mis padres me habían dejado durmiendo en mi cama porque tenían que llevar a mi hermano a una fiesta de cumpleaños. Recuerdo que estaba en un sueño profundo, de esos en los que ni siquiera hay lugar para los sueños, mi consciencia era un gran agujero negro. Pero entonces escuché algo que me hizo abrir los ojos, primero me di media vuelta y volví a dejar que mis pestañas se encontraran con mis marcadas ojeras, pero el ruidito era incesante y no paraba de sonar, envolví mi cabeza con la almohada formando un curioso "hot dog" pero como el ruido no paraba no tuve otro remedio que levantarme y averiguar qué es lo que era.<br /><br />Finalmente, después de cinco minutos arrastrando los pies por el suelo de casa descubrí que el ruido no era más que el telefonillo. Lo descolgué con desgana y entonces, una voz chillona y penetrante entró en mí por mis oídos, Tina.<br /><br />-Marina, soy yo. Ábreme.<br />-Tía, estoy hecha un asco y además estoy cansada.<br />-Mira, seguro que te he visto en peores situaciones y de lo que estás cansada es de estar todo el día tirada en la cama sin hacer nada. Abre.<br />-Venga, sube. Voy a ir preparando algo para tomar y hablamos.<br /><br />Creo que no llegué a acabar de decir esta frase que ya la tenía en mi rellano.<br />Me dio un abrazo enorme.<br /><br />-Te he echado de menos.<br />-Pero si sólo hemos estado dos días sin vernos.<br />-¿Te parece poco?<br />-Sí, demasiado poco.- me reí y la abracé igual o más fuerte que ella había hecho antes conmigo. -Pasa, voy a poner agua a hervir para hacernos una tisana y sacaré cookies de chocolate... aunque yo no puedo comerlas aún.<br />-Vaya, es que menudo susto Marina... no se te puede dejar sola.<br />-Anda, pero si estabas conmigo en el bar en el momento en que me comía los cacahuetes.<br />-Mentirosa... yo estaba con la chica que conocí y tu estabas hablando con un tio <span style="color:#000000;">que estaba como un tren. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMLwRqOfstOkh-2SjrLU30ljZZxzkyw-j2A_4cFF6m5DbojVgKBq0ZviJk49ex1r96cF3yoj5deli7CAF2Jpysh_A4I3wdRmVZInOwisl4U9yuLlwAz2te1lC6Iw8qnfe6q27cb4qRUXM/s1600/margarita_deshojando%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 265px; FLOAT: right; HEIGHT: 186px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5575162654022124530" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMLwRqOfstOkh-2SjrLU30ljZZxzkyw-j2A_4cFF6m5DbojVgKBq0ZviJk49ex1r96cF3yoj5deli7CAF2Jpysh_A4I3wdRmVZInOwisl4U9yuLlwAz2te1lC6Iw8qnfe6q27cb4qRUXM/s320/margarita_deshojando%255B1%255D.jpg" /></a><br /></span>-Ya... no sé ni cómo se llama.- Saqué el agua ya lo suficientemente caliente y puse una poca en cada una de las tazas, Tina añadió la bolsita de tisana.<br />-Pues creo que tienes mucho que explicarme.<br />-No lo dudes, tengo muucho que decirte. Y te sorprenderá.<br />-Ya... pues creo que la que te va a sorprender voy a ser yo.-Dio un mordisco a una cookie causándome una envidia descomunal, cogió aire y dijo: Creo que me he enamorado.<br />Me reí, de la boca me salió todo el trago de tisana que había tomado, me continué riendo por al menos un minuto , cuando vi que realmente Tina no bromeaba paré en seco.<br />-¿Ya?, no sabía que era tan gracioso.-dijo con un semblante algo ofendido.<br />-Lo siento, es que... me ha sorprendido mucho, pero explica explica.<br />-Es la chica que conocí en el bar, se llama Julia y no me la he quitado de la cabeza desde entonces.<br />-Era muy guapa.<br />-Lo sé, pero no es eso. Nos besamos una vez pero ya está, no pasó nada más, tan sólo estuvimos hablando toda la noche hasta que salió el sol y el pub cerró.<br />-Pues éso no es nada normal en ti, tus noches no suelen acabar con una simple charla.<br />-Marina, no sé lo que me pasa.<br />-Si ya me lo has dicho antes, estás enamorada.<br />-Pero... si sólo estuvimos hablando unas cinco o seis horas.<br />-A veces es necesario tan sólo un segundo, te lo digo por experiencia. ¿Cómo es ella?.<br />-Bueno, tiene el pelo más suave del mundo, de un color castaño oscuro que le realza sus ojos también oscuros, tiene una pequeña cicatriz rosada en la barbilla, pero no se le nota mucho porque tiene una tez muy clara y bueno, es... genial. Está haciendo prácticas en un bufete de abogados y habla castellano, catalán, inglés y turco. Es divertidísima, toca el saxofón en una orquestra y puede mover las orejas. Le gusta viajar, estuvo viviendo dos meses en Dublín y fue allí dónde aprendió a hacer cerveza. Le encanta leer y Antonio Machado es su poeta preferido, ¡igual que yo!. Es fantástica Marina, jamás he conocido a nadie como ella.<br />-Vaya, te gusta de veras.- me quedé maravillada, Tina estaba enamorada, era algo insólito, me alegré mucho por ella porque sabía que algún día encontraría a la chica y que en su caso, sería la buena.<br />-¿Qué hago Marina?.- dijo con una cara de verdadera preocupación.<br />-¿Cómo que qué haces?, volver a verla, estar con ella y hablar. Podéis ir a tomar algo, al cine o simplemente ir a pasear, es lo que se suele hacer en estos casos.-Tina nunca había tenido una relación que durara más de una noche y estas cosas no las conocía.<br />-Tengo miedo.<br />-No lo has de tener, saldrá bien. En fin, es Julia, ¿no?, parece una chica genial y seguro que también quedó "iluminada" contigo.<br />-Eso espero.<br />-Claro que sí boba.<br />-Marina.<br />-¿Sí?.<br />-Gracias, no sabía qué hacer. ¡Ah!, y la tisana y las galletas buenísimas.<br />-De nada, y bueno... ¿no quieres que te cuente mi parte?.<br />-Me muero de ganas por escucharla.<br /><br />Le expliqué todo lo que había pasado con Sparrow en su casa y en el hospital, le confesé lo que pensé estando en la camilla del hospital y le hice partícipe de lo que pensaba hacer. Y como era de esperar también la sorprendí.<br /><br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;color:#ff6666;">Marina<br /></span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-61419942749986379502011-01-31T10:27:00.001-08:002011-01-31T11:15:08.437-08:00En la camilla...<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Estirada en la camilla, minutos después de que Sparrow se fuera y minutos antes de que mis padres vinieran a verme, empecé a pensar sobre cómo había cambiado todo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Nunca he deseado cruzar el pasillo central de una descomunal iglesia rodeada de flores blancas, envuelta en un precioso y largo vestido blanco mientras un cuarteto de cuerdas tocan la marcha nupcial y nunca se me pasó por la cabeza que la persona que me esperara al otro lado del pasillo con los nervios a flor de piel fuera algo parecido a un príncipe de algún país nórdico... de eso, ya se encargaba mi hermana pequeña. Supongo que ésta sí era la boda que ella quería.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Yo me conformaba con encontrar a ese alguien hecho para hacerte sentir bien cuando estás mal y hacerte sentir aún mejor cuanto toda te va ya genial. Alguien con el que compartir los éxitos y porqué no, también los fracasos. Alguien al que enviar un sms a las tantas de la noche y hacerle sentir bien. Alguien que me hiciera sentir deseada. Alguien al que, aunque no me diera cuenta, necesitara. Alguien con el que ir compartiendo gestos. Alguien al que sacar la lengua o guiñar el ojo. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Recapacité en cuántas veces había creído encontrar a ese "alguien". En todas las ilusiones puestas en un "proyecto" que después, tan sólo quería tirar por la ventana. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQxla8-wNujN7g9IJ7dKnObXMSxlRC8k5l5vbi2EbEjVRMmkcWWiAIpzGMgWxSXyGtGCVfSE_ATSp9RDbqMzVAC2F2pSJwVlQml7ZaTAmmYRSlr7BU6q3rIZefVB6HqCdElQ9udZc7Tbs/s1600/amor-puro-765740%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 229px; FLOAT: right; HEIGHT: 138px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5568430546369365842" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQxla8-wNujN7g9IJ7dKnObXMSxlRC8k5l5vbi2EbEjVRMmkcWWiAIpzGMgWxSXyGtGCVfSE_ATSp9RDbqMzVAC2F2pSJwVlQml7ZaTAmmYRSlr7BU6q3rIZefVB6HqCdElQ9udZc7Tbs/s200/amor-puro-765740%255B1%255D.jpg" /></a></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Antes de mi estrepitosa caída en el autobús había tenido ya algunas relaciones. A los cuatro años (quizá el que te hace sentir más como una auténtica princesa), a los catorce (rápido y nada bonito), a los dieciocho (el más largo, el más novedoso, el que te hace dejar de pisar el suelo y en mi caso, con el que .... se notó más el deseo y la tentación que el amor) y a parte de estos tres, ninguno más.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Sí es verdad que me había fijado, pero por miedo, por vagancia o por descuido, renuncié.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Nunca me he sentido deseosa de tener una relación, de hecho, no la quería, no la necesitaba y siempre que lo pensaba me agobiaba. Además, siempre lo he pasado muy bien, con mis amigos, mis padres, mi hermano, la universidad, las fiestas, los bares, Tina y sus continuas locuras.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Pero hay un momento, que todos experimentamos, en el que se enciende algo dentro de ti, quizá no sabes muy bien qué es, pero lo descubres cuando te das cuenta de que no tienes a ese "alguien" del que hablaba antes.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Ese momento para mí fue la fiesta de la que ya escribí en la primera entrada de este blog.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Y entonces, segundos antes de que mis padres aparecieran por la puerta de la habitación, me di cuenta de que quizá había dejado escapar a ese "alguien". Quizá tenía su jersey, quizá lo único que quedaba de él era una apretujada lata de Cocacola tirada en la basura o que quizá no era ninguno de esos dos y era el camarero del pub o el enfermero que me había atendido. No podía saberlo. Pero de una cosa me percaté, a todos esos "alguien" los había conocido por casualidades, de hecho, por malos momentos. Y pude descubrir que quizá en estas cosas del amor (y me cuesta mucho escribir esta palabra) la ley del "causa y efecto" no existe. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Justo cuando vi entrar a mis padres de la mano, supe que lo que había pasado en los últimos días había sido por algo, supe que tenía que volver a ese restaurante hindú, supe que tenía que devolver el jersey a Miguel, supe que tenía que volver al pub de Gràcia y supe que tenía que comprar una funda de sofá a Sparrow. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Mientras escribo esto ya sé quién es ese "alguien". Sé si es uno de ellos dos o no, sé si fui una tonta que deliraba en la camilla o es que realmente, tuve una buena corazonada. Pero es algo, que ahora no voy a escribir... porque a esta historia aún le queda mucho para contar.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#3366ff;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-27603042709980611372011-01-26T09:50:00.001-08:002011-01-26T13:20:23.810-08:00Las cartas sobre la mesa<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOfvQYNUo5xXXnbmWB0XMV5A_8lUoPalc3-FQeQLJlH7PI4We85Tf7snVjPtmpRFT9uSJh24En2xb8mY2jyUuz6zSGedVjm_y8hHin2Y-wUcTHgFQRE5ai4gY-vd0VvNZTWniwcGR8AOI/s1600/736%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; FLOAT: left; HEIGHT: 162px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5566607222702168722" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOfvQYNUo5xXXnbmWB0XMV5A_8lUoPalc3-FQeQLJlH7PI4We85Tf7snVjPtmpRFT9uSJh24En2xb8mY2jyUuz6zSGedVjm_y8hHin2Y-wUcTHgFQRE5ai4gY-vd0VvNZTWniwcGR8AOI/s200/736%255B1%255D.jpg" /></a><br />No tardó en venir, llevaba una lata de Cocacola en la mano.<br /><br />-¡Buenos días!, ¿Qué tal te encuentras?.<br /><br />-¿Qué me ha pasado?- le pregunté mientras él se acercaba cuidadosamente a mi camilla.<br /><br />-Que no me hiciste caso.<br /><br />-¿Cuándo?.<br /><br />-Cuando estábamos en el bar- dio un trago de Cocacola.<br /><br />-¿En qué no te hice caso?.<br /><br />-Te dije que no comieras los cacahuetes pero no me hiciste caso, es más, recuerdo con una completa y absoluta nitidez cómo me dijiste que siempre haces lo que quieres.<br /><br />Le hice una mueca, él tenía toda la razón del mundo.<br /><br />-Bueno, y bien bien, ¿qué me ha pasado?.<br /><br />-Una intoxicación y una deshidratación de caballo es lo que te ha pasado, y bueno, por no mencionar la cantidad de alcohol que tomaste anoche.<br /><br />-Oooh soy ridícula.<br /><br />-No, no lo eres- se sentó en la butaca y echó un vistazo a la revista que había encima de ella.<br /><br /><br />Un silencio catedrático se apoderó de la habitación. Cerré los ojos por unos segundos, luego los volví a abrir para poder ver qué hacía Sparrow. Él seguía leyendo la revista de decoración.<br /><br />-¿Qué haces?- le pregunté, echaba en falta hablar con él.<br /><br />-¿A ti qué te parece?- contestó sin levantar los ojos de la revista.<br /><br />-Bueno, seguro que jugar al parchís no.<br /><br />-Vaya, desde luego tu pérdida de conocimiento ha afectado a tu capacidad de retórica.<br /><br />-Vaya, desde luego tu revista de decoración ha afectado a tu capacidad de empatía.<br /><br />-Uhmmm, podría haber estado mejor, Susannita. Estoy mirando a ver si encuentro un sofá bueno, bonito y barato porque desde luego el que tengo está para tirar.<br /><br />-Yaa, bueno lo siento.<br /><br />-Tranquila. En la página 128 hay uno que está bien. Sale a 80 euros.<br /><br />-¿¿80??, menuda ganga.<br /><br />-Sí, por persona no está mal.<br /><br />-¿Por persona?, ¿Vives con alguien más?.<br /><br />-No.<br /><br />-¿Entonces?.<br /><br />-A ver Marina, el sofá será mío, ¿pero por culpa de quién tengo que comprarme uno nuevo?, además, lo vamos a disfrutar más veces.<br /><br />-Vale, vale, vale. Punto uno: No pienso pagarte el sofá, lo mío ha sido un accidente y lo ibas a tirar de todas formas, recuerdo con una completa y absoluta nitidez (pronunciando sus antiguas palabras) cómo me lo dijiste (me guiñó un ojo). Punto dos: no me culpes de nada, como ya hemos dicho... fue un accidente. Punto tres: ¿A ti qué te hace pensar que lo vamos a disfrutar más veces?.<br /><br />-¿Y el punto cuatro?- me dijo con ganas de que abordáramos ese punto, pero yo no tenía ni idea de a qué se refería. Entonces caí, acababa de llamarme por mi verdadero nombre, Marina.<br /><br />-¿Cómo lo sabes?- le pregunté un poco a la defensiva.<br /><br />-Tuvimos que mirar tu identidad en el DNI. Sabía que me mentías. ¿Por qué lo hiciste?.<br /><br />-No sé... bueno, supongo que de vez en cuando es bueno ser otra persona.<br /><br />-Pero eso es un delito.<br /><br />-No, no lo es. Es un delito suplantar una identidad, yo simplemente he inventado ser alguien que no soy.<br /><br />-Igualmente arderás en el infierno por mentir.- soltó algo irónico.<br /><br />-En el infierno ya estuve anoche contigo.<br /><br />-¿Sí?, vaya, porque yo estuve en el cielo.<br /><br />Callé, no sabía qué decir en ese momento, quizá sí que me había afectado mi pérdida de conocimiento.<br /><br />-Dime el tuyo.-le dije duramente.<br /><br />-¿El qué mío?.<br /><br />-Tu nombre.<br /><br />-No te lo pienso decir.<br /><br />-Yo ya te he dicho el mío.<br /><br />-No, yo he descubierto el tuyo- dijo enfatizando el "yo".<br /><br />-Dímelo, por favor.<br /><br />-Jamás, Marina, un buen capitán nunca se quita el sombrero.<br /><br /><br />Y sin más se levantó de la butaca, apretujó la lata de Cocacola y la tiró en un papelera que había en la habitación. Después, salió por el umbral de la puerta.<br /><br />Pasaron semanas hasta que le volví a ver.Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-52177106406591323942011-01-17T13:50:00.000-08:002011-01-17T14:31:54.162-08:00Cacahuetes<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Desperté de repente, confundida por una extraña sensación. Sabía dónde estaba y sabía lo que había pasado. Pero algo malo me recorría por dentro. Miré a mi izquierda y allí estaba el Capitán Sparrow completamente desnudo pero envuelto estratégicamente entre las sábanas para que no se viera nada de nada. Me di cuenta de que él no era el único que estaba desnudo en la cama, no me importaba. De repente una sacudida dentro de mí me hizo levantar de la cama de un salto. Ya sabía que es lo que me estaba recorriendo por dentro, los cacahuetes.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Tiré de las sábanas tan fuerte como pude y me las puse en forma de túnica griega, empecé a corretear por la casa, ¿¡Cómo en un piso tan pequeño era incapaz de encontrar el lavabo!?... no podía más, aquello subía y subía.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhReuQPMjcJbK_FcNFuAwu3-FSQvdeGRbocq2-ZHghpc__AsuFU8kPGeVm9YOGzcNWv5VqkUGjC9MQk15CwAmT4gMuy3dDjFTMVKeTX59wWS3ntvzVfyypKG9ltDRorugGhAiTEUIZwOMU/s1600/mani%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 284px; FLOAT: right; HEIGHT: 171px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5563285102626447826" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhReuQPMjcJbK_FcNFuAwu3-FSQvdeGRbocq2-ZHghpc__AsuFU8kPGeVm9YOGzcNWv5VqkUGjC9MQk15CwAmT4gMuy3dDjFTMVKeTX59wWS3ntvzVfyypKG9ltDRorugGhAiTEUIZwOMU/s320/mani%255B1%255D.jpg" /></a> Me notaba mareada, me apoyé en el sofá y... y ya no pude hacer nada por evitarlo. Lo que tenía que salir de mí salió. Fue a caer todo encima del sofá. Me encontraba fatal, me senté cómo pude en el suelo, estaba sudando y me había manchado el pelo. Me vino otra arcada más, creía que la podía controlar, así que me levanté dispuesta a retomar mi búsqueda del baño, pero fue ponerme en pie.... y todo volvió a caer encima del sofá.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Susanna?- Sparrow me buscaba, ¿Por qué? ¿Por qué me iba a tener que ver así?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Respondí con un extraño ruído, como un pequeño gemido, el sonido que haría un animal al estar herido de muerte.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Susanna?- seguía sin verme, pero en seguida apareció por la puerta del salón. -Ay Dios Susanna, ¿Qué te pasa?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Lo siento, de verdad que lo siento mucho. He buscado el baño pero no lo he encontrado y bueno... te he dejado el sofá hecho un asco.- me sentía totalmente avergonzada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ei no, no pasa nada. Total, estaba hecho un asco y lo iba a tirar pero me daba palo y nunca lo hacía, ahora tú has hecho que realmente desee tirarlo-me dijo mientras se aproximaba a mí y me acariciaba el pelo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Oooh, me siento fatal.... perdóname.- me volvieron a coger sudores fríos y eché otra tanda de cacahuetes en el sofá.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Oye, tú estás muy mal. Creo que tendríamos que llamar al médico, puede que tengas una intoxicación y te tengan que medicar.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Nooo, no pasa nadaaa , esto no es nada... en seguida se me pasa... tú... tú... tú ve a vestirte- Acababa de darme cuenta de que mi Jack Sparrow personal llevaba tan sólo sus ajustados boxers.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Era una escena penosa. Yo tirada en el suelo, desnuda, envuelta en las sábanas sobre las cuales habíamos.... habíamos dormido..., con el pelo revuelto, pegajoso, estaba sudada, pálida, me temblaba todo el cuerpo, me apestaba la boca, todo me daba vueltas, me estaba mareando mucho.... me maree muchísimo, después ya no vi nada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Lo siguiente que recuerdo es una luz muy potente iluminándome, no, no estoy muerta, la luz provenía de una lámpara. Después pude distinguir sombras, sonidos... creo que querían hablar conmigo.. pero no sabía qué eran. A los pocos segundos descubrí que estaba tendida sobre una camilla, tapada con sábanas blancas y que esos sonidos eran palabras que articulaba un médico hacia mí.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ei, ¡despierta!, vamos abre los ojos, haz un esfuerzo... así, muy bien, muy bien. ¿Sabes dónde estás?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Miré a mi alrededor, un montón de aparatos médicos se habían adueñado de esa pequeña sala en la que estábamos, al lado derecho de la camilla dónde estaba había una butaca vacía con revistas de decoración. La habitación tenia una claridad que cegaba. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Asentí.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Muy bien, guapísima. ¿Y sabes porqué estás aquí?- me preguntó un hombre en bata blanca de médico.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Pensé... y me acordé del accidente de los cacahuetes y el sofá. Noté cómo me iba haciendo pequeña de la vergüenza que estaba pasando.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Volví a asentir.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Perfecto. Estás bien, no te pasa nada, puedes estar tranquila. Vas a estar unas horas más aquí para asegurarnos de que todo marcha bien, te haremos algunas pruebas y después ya podrás irte para casa, ¿Sí?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Por tercera vez consecutiva, asentí.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Bueno te dejo aquí sola un momento y en seguida avisamos a tu acompañante y le decimos que has despertado, tienes suerte, llevaba sentado todo el rato en esta butaca pero justo hará tres minutos marchó un momento a por un refresco. Venga, descansa un poco más. Ahora mismo nos vemos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Me quedé tendida en esa incómoda y pequeña camilla de hospital. Pero, y aunque otra vez había hecho el ridículo delante de un chico que merecía la pena.... me sentía totalmente afortunada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#ff6600;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-4204649420762805182011-01-07T16:02:00.000-08:002011-01-12T13:45:33.141-08:00Por los cielos<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Los viejos edificios del barrio de la Barceloneta escondían el apartamento de Sparrow. El apartamento, haciendo contraste con todo su alrededor, pertenecía a uno de los nuevos edificios que se estaban construyendo en ese barrio. Era un edificio muy moderno, incluso futurista, parecía hecho de papel albal, colmado de ventanas con marcos verdes chillón, parecía una nave espacial.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Bajamos de la moto y entramos en el edificio. </span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">2ºB. El interior del piso era.... era soso. No habían apenas muebles, en una de las cuatro esquinas de la sala principal había una pobre estantería blanca que soportaba el peso de una guía de teléfonos. En el centro de la sala un sofá con pinta de haber vivido ya muchos años y de haber acariciado ya muchos traseros parecía pedir a gritos que le cambiaran sus sucias fundas. Eso sí, delante del sofá una magnífica televisión de plasma de vete tú a saber cuantas pulgadas gozaba de ser lo más valioso de la sala. Pero la sala tenía algo aún más maravilloso que la tele y es que en una de sus paredes (situada a la derecha de la pobre estantería blanca) reposaba tranquila y feliz una grandiosa ventana con vistas a una de las bonitas calles de la Barceloneta, edificios viejos con la pintura saltada se podían ver por ella, balcones repletos de geranios y bares pintorescos eran otros de sus platos fuertes y si mirabas hacia arriba se podían intuir la grandes y pesadas grúas del puerto que a cada hora levantaban los contenedores traídos por los barcos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Aún falta decorar todo un poco, hace tan sólo unas semanas que me mudé.</span></div><div align="left"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Las vistas son increíbles.</span></div><div align="left"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Por ellas me decidí en alquilar este piso-dijo mientras me tendía una copa de cava.</span></div><div align="left"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Estuvimos hablando un buen rato y tomando una o dos e incluso tres copas más sentados en ese sofá, que aunque me daba grima, merecía la pena sentarse junto a él.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Puso algo de música, italiana, creo... la verdad es que de lo que menos me acuerdo de esa noche es de la música.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">A fuera la brisa del mes de marzo corría por las calles sin ningún tipo de deparo, podíamos oír cómo bailaban las unas con las otras las hojas de los árboles, de vez en cuando alguna moto circulaba por las callejuelas pero nosotros parecíamos los únicos despiertos en ésa sorprendentemente cálida noche.</span></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Pasamos a su habitación, la verdad es que esa noche no me quedé con su aspecto, recordaba que las sábanas tenían el mismo color <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZVZ5cfrKLWpeuxNcVNX19vFaI1JgR9jW0GPdIjU_WcvhEbSPKif9JUB7wWntE9Dpc1XvEoH8CzVh6RxYIxT-38ecSC1rZqfSb_z0gc9TnRDXjePDP_QM12riJXO9oUjutNsV0wAY-_SE/s1600/imagesCA2RP5BB.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 184px; FLOAT: left; HEIGHT: 274px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5561416429808608002" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZVZ5cfrKLWpeuxNcVNX19vFaI1JgR9jW0GPdIjU_WcvhEbSPKif9JUB7wWntE9Dpc1XvEoH8CzVh6RxYIxT-38ecSC1rZqfSb_z0gc9TnRDXjePDP_QM12riJXO9oUjutNsV0wAY-_SE/s320/imagesCA2RP5BB.jpg" /></a>que el vino y el techo era blanco, pero no fue hasta las posteriores visitas que hice a aquella habitación que me fui familiarizando con sus rincones, sus colores y los pequeños detalles tan curiosos de su propietario presentes en ella.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Esta primera noche que pasé en esa cama junto a él fue de las mejores de mi vida. Recuerdo revolcones, caricias, ternuras, mordiscos, roces, miradas y sobretodo.... recuerdo volar.</span></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#cc33cc;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-88578647070511693812010-12-22T11:34:00.000-08:002010-12-25T07:00:22.294-08:00El pirata y Susannita salen del bar<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCtdX-Cc5vkznrLGGVH5jRSNJWEr8FIIXZ9sjsI_xi9Iz1belhdtQixszMNkvmubNWZ_KaWao8Ro9dhGM9Y50nfVcaFO7OjE1Sy-7HW-hYIKGX45Q7Lxrlx4nMyC6vfmIB4NaTNcEFvbw/s1600/labios1kq%255B1%255D.png"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; FLOAT: right; HEIGHT: 230px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5553602671947059490" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCtdX-Cc5vkznrLGGVH5jRSNJWEr8FIIXZ9sjsI_xi9Iz1belhdtQixszMNkvmubNWZ_KaWao8Ro9dhGM9Y50nfVcaFO7OjE1Sy-7HW-hYIKGX45Q7Lxrlx4nMyC6vfmIB4NaTNcEFvbw/s320/labios1kq%255B1%255D.png" /></a><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">-Dime, ¿Por qué has decidido venir por primera vez a este bar?.<br />-Primero de todo, ¿Cómo sabes que es mi primera vez?, segundo, ¿Es que ha de haber un motivo?.<br />-Bueno, si hubieras estado por aquí antes me hubiera dado cuenta. Y lo segundo... sí, la gente que entra en este pub tiene un motivo.<br />-Ya ¿Y cuál fue el tuyo?.<br />-Perdí la Perla Negra- contestó con el tono de un capitán que ha perdido el mando de su mejor barco- No, en serio, no me acuerdo muy bien.<br />-Lástima, me hubiera gustado saberlo. ¿Sabes? es curioso pero yo tampoco me acuerdo de mi motivo.<br />-Supongo que por eso venimos aquí, para olvidar. Pero tu aún no lo has hecho.<br />-Puede, ¿Quieres que pida algo para picar?.<br />-Vale, pero no pidas cacahuetes, llevan como diez años en el bar.<br />-Gracias por la advertencia, pero me apetecen cacahuetes- y los pedí, horas después mi estómago pagaría por ello.<br />-¿Siempre haces lo que tú quieres?.<br />-Sí, siempre.- me metí un cacahuete en la boca y lo mastiqué lentamente, luego me pasé la lengua sobre el labio inferior para saborear la sal que me había dejado el cacahuete y miré a Sparrow directamente a los ojos, él me correspondió con su mirada.<br />-¿Sabes qué?- él seguía mirándome a los ojos y yo ya no pude rechazar esa mirada, nuestros ojos estaban unidos por algo más que electricidad.-Que yo también hago siempre lo que quiero- apartó su mirada y me rozó el oído con sus labios- Y por eso ahora te voy a besar.<br />Me besó en los labios, suavemente, con delicadeza, levemente, durante unos pocos segundos, luego echó su cabeza hacia atrás, nos volvimos a mirar a los ojos por un espacio corto de tiempo, nos sonreímos y me lancé a besarle, bruscamente, sin delicadeza y con toda la fuerza de mi ser, durante muchos segundos.<br /><br />Dejamos el bar justo antes de terminar la hora feliz y en el momento exacto en el que Tina estaba bebiendo un botellín de cerveza subida en la mesa central.<br />-¿Dónde vamos?-pregunté como pude pues estábamos corriendo calle abajo cogidos de la mano.<br />-A la mejor barra de la ciudad.<br />-Ah, ¿Vamos a hacer la última?- deseaba que no fuera así, parecerá que soy una facilona, pero deseaba que me llevara a su casa.<br />-La penúltima, siempre es la penúltima. Un detalle Susannita, la mejor barra de la ciudad está cerca de mi casa.<br />¡¡Bien!!, pensé para mis adentros en el momento en el que nos deteníamos delante de una gran moto negra y roja<br />-Ah, por cierto, para ser más exactos... la barra está en mi casa.<br />¡¡¡Mejor!!!, pensé mientras me ponía el casco que me había dado y subía encima de esa grandiosa moto.<br />-Espero que no me estés engañando y que realmente la tuya sea la mejor barra de la ciudad.<br />-No lo dudes ni por un segundo- y salimos disparados a una velocidad desorbitante, me agarré a él fuertemente y nos dirijimos hacia la que sin duda alguna, puedo decir que es la mejor barra de la ciudad.<br /><br />El ruido del motor de la moto, su espalda ancha y fuerte, las luces deslumbrantes de la noche barcelonesa, las estrellas incontables en el cielo, el viento haciendo bailar a mi pelo y sobretodo su cabello corto y moreno haciéndome cosquillas en la nariz.... no pude hacer nada más que dejarme llevar. </span><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="color:#ff0000;">Marina<br /></span><br /></div></span>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-71714880094176588302010-12-15T08:44:00.000-08:002010-12-15T09:43:25.354-08:00Piratas en el bar<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrSh2fkNnIcwDEArrbGVG26TNRu1nTxiMA_ShmFfQn73O57iQQzGAGBexnQXZuasLwyePMKaPSFlP1X0yqz385bHxvsYXEWKPOpCRnXXqbBhXQC884n3um6wNP9ePphhDuS5fa4k88owU/s1600/2492996981_f7f82b99c4-400x399%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5550964682584222882" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrSh2fkNnIcwDEArrbGVG26TNRu1nTxiMA_ShmFfQn73O57iQQzGAGBexnQXZuasLwyePMKaPSFlP1X0yqz385bHxvsYXEWKPOpCRnXXqbBhXQC884n3um6wNP9ePphhDuS5fa4k88owU/s200/2492996981_f7f82b99c4-400x399%255B1%255D.jpg" /></a><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">La hora feliz consistía en que absolutamente todas las cervezas del bar reducían su coste a la mitad y si subías encima de la mesa y conseguías beber un botellín de cerveza en menos de 15 segundos... el camarero, amablemente, te servía una buena caña absolutamente gratis. Un chollo, pero eso sí, tan sólo duraba una hora, ni más ni menos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Después del toque de campana toda la gente empezó a revolucionarse aún más, y yo, que ya estaba a punto de marcharme decidí que me iba a quedar un ratito más... me quité la camiseta de manga larga y me quedé en tirantes, después me deshice el moño que llevaba en el pelo y moví la cabeza a los lados para desmelenarme y por último me acordé de la barra de labios que tenía en el bolso y me los pinté de rojo. Estaba en ese bar e iba a olvidarme de.... ¿cómo se llamaba? ah sí, Miguel.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Me dirigí a la barra como pude y me pedí una Guiness bien fresquita y con la espuma bien puesta. Fui a la sala de la mesa central y me puse a bailar como una loca mientras sonaba Mr.Brightside de The Killers... salté, bebí, grité, bebí, me revolví el pelo, bebí, salté, salté, salté y bebí, bebí, bebí. Cuando me terminé esa primera Guiness fui hacia la barra y me pedí otra, y al cabo de 10 minutos otra y otra.... y sí, otra más... cuando iba a la barra para buscar ésta última ya iba un pelín perjudicada pero sin llegar a estar como una cuba... sólo el puntillo que se suele decir... el camarero cuando me vio, directamente, se fue a buscar una Guiness y me dijo al oído que disfrutara el momento que la hora feliz, dura eso, una hora... le sonreí sin saber muy bien qué hacer, le cogí la cerveza y pagué la consumición, di un trago y me giré... pero... no pude adivinar que detrás de mí había alguien, choqué y le tiré toda la cerveza encima:</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿¡Porqué no miras por dónde vas!?. me gritó mirándose hacia su camisa completamente empapada de cerveza. ¡¡joder!!.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Perdona, no te había visto. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿¡¡No me habías visto cegata de mierda!!?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Serás imbécil, ya te he pedido perdón... lo tomas o lo dejas, déjame pasar y no me amargues, chaval.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Como las lentejas?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿¿Qué lentejas??.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, que las tomas o las dejas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, muy bien, qué gracioso... ¿me permites? quiero pasar a la sala.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡¡¡Espera!!!.- me dijo justo antes de bloquearme el paso con su brazo fuerte como una roca.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué quieres?- contesté con desgana, quería ir a la sala y volver a enloquecer.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Me miró directamente a los ojos, y cambió mi mentalidad, lo que me había parecido al principio no era en absoluto lo que veía ahora. El chico no estaba mal, tenía unas facciones muy duras y unos ojos marrones intensos, moreno de piel, camiseta negra ajustada marcando todos los músculos, alto y fuerte... muy fuerte. No me contestó a la pregunta, tan sólo se pasó el dedo índice por encima de su (carnoso) labio.... lo interpreté mal, pensaba que se estaba insinuando y pasé de él, le di un golpe en el brazo para que me dejara pasar pero me detuvo de nuevo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Oye... mmmm- levantó las cejas, se mordió el labio y me volvió a mirar a los ojos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿No pretenderás que te diga mi nombre, verdad?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vale, pues ves a la sala y haz el ridículo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Por qué iba a hacer el ridículo?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No sé.... quizá porque no me dices tu nombre.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Está bien... me llamo..... Susanna.-Fue el primer nombre que se me pasó por la cabeza, no iba a darle el mío.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Susannita tiene un ratón?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, un ratón chiquitín. Oye, ya te he dicho mi nombre. Te toca a ti, ¿Porqué voy a hacer el ridículo?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No te lo voy a decir.... aún.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No estás siendo justo, te he dicho mi nombre.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Me has mentido, ése no es tu nombre. No tienes cara de Susanna.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No te he mentido.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Muy bien, si tú te llamas Susanna yo me llamo Jack Sparrow, o mejor, Tutankamon o.... Alejandro Magno.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-mmm decídete.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿<span style="color:#000000;">Tutankamon</span>?- me preguntó y yo le negué con la cabeza.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Alejandro Magno?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Tampoco.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sólo queda uno... ¿Jack Sparrow?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No está mal.- Muy bien capitán, se acabó el juego, ¿Porqué voy a hacer el ridículo?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Jack Sparrow volvió a frotarse el labio con el dedo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿¿¡¡Quieres dejar de hacer eso!!??.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Te estoy contestando, de hecho... lo he hecho desde un principio, antes de que me dijeras tu nombre... Susanna.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Entonces me di cuenta, justo antes de tirarle la cerveza al capitán Sparrow le había dado un trago y ésta llevaba una buena dosis de espuma. Cuando me di cuenta... me lamí el labio rápidamente.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡¡Al fin!!- pensaba que eras más rápida ratoncita.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Ratoncita?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Por susannita. Ya tienes los labios limpios de espuma, puedes pasar a la sala que no ocurrirá nada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ya. Oye...</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Dime.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Nada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Juraría que me ibas a invitar a tomar una cervecilla pero veo que debía estar equivocado. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Equivocadísimo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ya.... ¿y si te invito yo?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Le miré de la manera más penetrante que sabía -o que podía- y con una sonrisa en los labios le dije: -Siempre es un placer hacer tratos con usted, capitán Jack Sparrow.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;color:#cc66cc;">Marina</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-91174377700259812742010-11-21T13:16:00.000-08:002010-11-21T14:05:53.585-08:00Tragos<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Hay que reconocer que Miguel no se equivocaba cuando me dijo que el local tenía un muy buen ambiente, quizá uno de los mejores que he visto en Barcelona. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Para acceder al pub se tenía que pasar por una puerta más baja de lo normal, hasta yo que soy más bien bajita me tenía que acachar para poder pasar. Al entrar sentías que la temperatura de tu cuerpo subía unos cuantos grados centígrados por muy baja que <a href="http://www.nutricionyadelgazar.com/wp-content/uploads/2010/06/cerveza_01.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 428px; CURSOR: hand; HEIGHT: 307px" alt="" src="http://www.nutricionyadelgazar.com/wp-content/uploads/2010/06/cerveza_01.jpg" border="0" /></a>estuviera la de tu alma. Sí, sé que suena muy dramático pero estaba realmente destrozada. Una vez te recuperabas del subidón de calor veías una barra de bar de la que era dueño un camarero alto pero con bastantes quilos de más, calvo, con una camiseta de tirantes que en su tiempo debió ser blanca y con unos brazos enormes y tatuados con lo que me parecieron ángeles, pero lo que más llamaba la atención del camarero era su semblante serio aunque era una de esas personas que sabes que en el fondo son unas bonachonas. La barra estaba repleta de botellines ya vacíos de cerveza de todas las marcas posibles, habían de las que ni siquiera había oído hablar. Detrás de la barra una harley negra colgaba de la pared. A mano derecha de la barra había lo que parecía una diana, pero estaba tan agujereada que era prácticamente imposible distinguir las lineas. Tina y yo, después de pedirnos una Heineken cada una ,nos dirjimos hacia el otro lado de la barra. El lugar era increíble, consistía en una sala bastante grande, no habían mesas sueltas sino que había una gran barra que rodeaba las cuatro paredes añiles de la sala con una gran mesa central donde se sentaba la gente a charlar aunque no se conociera de nada. Pero no era nada fácil entablar una conversación porque la música sonaba poderosamente, cuando entramos estaba sonando "Creep" de Radiohead lo que no incrementaba mucho mi ánimo, pero la verdad es que era una buena elección. Fuimos a sentarnos a un pequeño trozo de barra que estaba libre, porque el pub estaba a rebosar, aunque resultó bastante arduo llegar hasta allí con tanta gente y las luces tan tenues, al fin conseguimos llegar y sentarnos, y entonces me fijé en que, a parte de un montón de jarras de cerveza, del techo colgaba una gran campana de bronce. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué pasada de sitio, no?- me dijo Tina con cara de embobada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ya ves, tiene muy buen ambiente- musité.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ohh, por favor Marina, mira dónde estás, es un lugar increíble, para pasarlo bien y no quiero que tu estés aquí como una acelga, vamos a pasarlo bien, ¿te parece?- y me pasó el botellín de cerveza que habíamos pedido y que la gente nos había hecho llegar.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Me parece- y le sonreí con una de mis mejores sonrisas falsas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bien, así me gusta. Oh la la!- exclamó justo antes de dar un trago a su cerveza.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Ya? joder Tina, cada día eres más rápida.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No guapa, es que cada día me lo ponen más fácil, citando al gran Barney Stinson "Cada día que pasa hay más chicas de 22 años yendo a bares, y llámame confiado, pero creo que cada día son más tontas". Ahora vengo- y se fue con su botellín de cerveza en la mano.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Yo me quedé pensando en que a Tina le vendría bien dejar de ver tanta televisión y después me di cuenta de que estaba sola. Le di un trago a mi cerveza y me entraron unas ganas enormes de descolgar la harley de la pared, montarme en ella e irme a gran velocidad al lugar más alejado de aquel bar. Di otro trago. Miré el reloj. Localizé a Tina que estaba hablando con una chica morena que me pareció muy guapa y sí, un minuto después vi cómo se besaban. Justo sonó la estrofa de "Creep" que dice " What the hell I'm doing here?". Di otro trago. Y otro. Y otro. Me bebí el último poco de cerveza que quedaba. Me dispuse a coger la cazadora e irme para casa cuando de repente.... vi como el camarero se subía a la mesa central y hacía sonar la campana. ¡¡¡Hora feliz!!! empezó a chillar toda la gente, incluso Tina que estaba muy ocupada con su nueva chica también lo gritó.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Y es que cuando parecía que la noche había terminado para mí, sólo había acabado de empezar. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#cc33cc;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-2278232442614290512010-11-03T13:33:00.000-07:002010-11-03T14:23:38.389-07:00Palomitas verdes<a href="http://www.smuckersrms.com/RSI/RecipeImage.ashx?recipeid=3986&w=300&h=300"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px" alt="" src="http://www.smuckersrms.com/RSI/RecipeImage.ashx?recipeid=3986&w=300&h=300" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Y ahora tienes su jersey?- me preguntó con su voz chillona</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Exacto- le respondí-lo has comprendido a la primera.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Será cabronazo el tío este, ¿ves?, por cosas como éstas es por lo que renuncio a los hombres- dijo Tina echándose la mano derecha a la frente y con la otra cogiendo un puñado más de palomitas de caramelo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno, pero ese no es el único motivo por el que renuncias al sexo masculino, eh pillina- le guiñé un ojo,le lancé un beso sexy al aire y cogí un puñado, algo más grande que el de Tina, de palomitas de caramelo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No por supuesto que no lo es- lanzó una palomita al aire y alzó la cabeza para comerla al vuelo- pero escucha Marina, no te deprimas por esto.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Deprimida?, ¿yo?... no, qué va, estoy cabreada pero no deprimida.... en fin, él se lo pierde, ¿no?- y me metí todas las palomitas en la boca.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Dios mío, estás hecha una mierda- me dijo con la mirada triste- a mí no me vas a engañar con tu discurso de mujer fuerte, tu comportamiento te delata.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Mi comportamiento?- cogí otro buen puñado de palomitas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, y deja ya de contestar a todo con preguntas. Estás hecha un asco, no estás apartando las palomitas verdes y las dos sabemos que siempre lo haces y cuando no, es porque algo malo te pasa.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Está bien... sí, me ha afectado un poco. En fin Tina, ¿Qué quieres?, estaba viviendo el guión de una película, me estaba sintiendo como Holly en Desayuno con diamantes, estaba...</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-En la nubes y has bajado de golpe, sí ¿y qué?... anda que no hay más peces en el mar, es más, te voy a proponer una cosa y no te me puedes negar.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Das miedo, ¿el qué?- le pregunté con los ojos entrecerrados. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Te propongo que convirtamos tu guión de película romántica, pastelera, cursi y sin un protagonista masculino que valga la pena por una película de Woody Allen- debió de ver mi cara de negación- quiero decir, de la etapa buena de Woody Allen.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿A qué te refieres?- le pregunté y acto seguido me metí un puñado enorme de palomitas, sin separar las verdes, porque sí, estaba deprimida.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Son las 21:19 de un jueves, salgamos a fuera y quememos la ciudad con nuestro mejor fuego.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Desde luego, nunca aciertas conmigo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Perdona guapita, pero acierto siempre- y me removió el pelo-píntate ahora mismo los labios, ponte un par de mis zapatos de tacón y coge tu chaqueta porque nos vamos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿A dónde vamos?- le pregunté</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Marina, ¿es que no me has escuchado? vamos a convertir esto en una película de Woody Allen, nos vamos al pub que te recomendó el sinvergüenza ese, ¿Cómo se llamaba?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Miguel- le contesté metiéndome directamente en la boca una palomita verde.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Miguel...que rima con cruel. ¿Cómo no pudiste darte cuenta de que eso no podía salir bien?- dijo irónicamente mientras me obligaba a ponerme mi cazadora tejana.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vale, vamos, vamos- dije no muy convencida y salimos a una buena velocidad de su habitación- ¡espera!, pasemos por mi casa, cogeré su jersey y lo dejaré en el bar para que lo pueda recoger.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">¿Pero qué dices?, encima vas a hacerle favores... venga tira- y cerró la puerta de su habitación.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Al cerrar, una corriente de aire entró por la ventana de su habitación y tiró el pote de palomitas dentro del cual ya no quedaba ninguna de color verde.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">¿Y sabéis qué?, esa noche... quemamos la ciudad con nuestro fuego más abrasador.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#ff9900;">Marina</span></div><div align="justify"></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-71596290303816828202010-10-14T10:03:00.000-07:002010-10-14T11:37:23.660-07:00Martí<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">A la mañana siguiente de la cena me despertaron los rayos de sol<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEim_yOTP07ErExXhyO3svVYSE5IVVUbeYcBT8U_9rdeQfFcf3Y6kUyrk6CiWNhj3rphiM2TujaiaDjXrP9InXbGJnqfC_GzyEIl9joUW5SwcmOfr_e0Orai6O9rdJwP9JftZuYmSl20lsV1/s400/luz_ventana.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 327px; CURSOR: hand; HEIGHT: 180px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEim_yOTP07ErExXhyO3svVYSE5IVVUbeYcBT8U_9rdeQfFcf3Y6kUyrk6CiWNhj3rphiM2TujaiaDjXrP9InXbGJnqfC_GzyEIl9joUW5SwcmOfr_e0Orai6O9rdJwP9JftZuYmSl20lsV1/s400/luz_ventana.jpg" border="0" /></a> que se colaban por los agujeros de la persiana de mi habitación y que me daban en toda la cara. Abrí los ojos y noté como si una fuerza me impidiera salir de la cama, como si estuviera atada por pies y manos al colchón y como si mi cabeza estuviera atrapada en la almohada. Cerré los ojos y me volví a dormir.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Al cabo de una hora más o menos noté como me volvía a dar el sol en la cara, y esta vez no eran sólo unos rayos sino el sol entero. Cuando abrí completamente los ojos vi a Martí, mi hermano, con las manos en la cinta de la persiana lo que indicaba que la acababa de subir él. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Por ese entonces mi hermano tenía seis años y se pasaba todo el día trasteando, tengo que decir que aún así, me lo hubiera comido entero a besos. Mi hermano, al igual que yo, ha heredado el pelo rojizo de mi abuela Anne (mi abuela materna) pero, y muy a mi pesar, ha heredado también unos magníficos ojos color verde manzana que yo no he tenido la fortuna de heredar.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Martí... déjame dormir un poquito más...- le supliqué.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pero es tarde ya y dentro de poco vamos a comer... además, quiero jugar. Vaaaa Marinaaaaa levantaaaaaa.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No, va, baja la persiana que el sol me está molestando- volví a suplicar.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pero el sol es bueno, da luz, calor, hace crecer a las plantas y dice cuándo nos tenemos que levantar- y al acabar de decir esto saltó, de una manera bastante ágil para su edad, encima de mi cama.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No, Martí. El sol no es bueno ni malo, la puerta no es mala aunque te hayas pillado los dedos, la mesa no se ha hecho daño aunque le hayas dado un golpe. Las cosas no sienten.- En clase de psicología infantil estábamos dando precisamente los niños de 5 a 6 años y se supone que es esta edad cuando los niños dejan de creer que las cosas tienen sentimientos, pero Martí aún no había llegado a esa etapa y me preocupaba.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Valeeee, pero tú sí eres mala porque no quieres jugar conmigo. Y tú no eres una cosa así que sí que te lo puedo decir. Eres mala.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Y tú eres un pesado.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Mala- me sacó la lengua.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Tonto- le dije haciéndole burla.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Tonta tú- e hizo la misma burla que le había hecho yo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Monstruo- empecé a ponerme nerviosa, quería y necesitaba dormir.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bruja.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡¡Idiota!!- se me escapó, inmediatamente un puchero empezó a formarse en la cara de mi hermano... todo quedó en silencio... y en cuestión de segundos mi hermano empezó a llorar como hacía tiempo que no le veía, me intentó pegar con su puñito en la pierna pero tan sólo me rozó y se fue llorando de mi habitación.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Empecé a sentirme fatal. Era, sin dudas, la peor hermana del mundo. Y sí, era una bruja tal y como me había llamado él. Me levanté de la cama y cogí la guitarra, la afiné y me puse a tocar "Ironic" de Alanis Morisette, hasta que al cabo de un rato mi madre vino a mi habitación.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Marina, tu hermano está llorando en su habitación.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Aún está llorando...- me sentía tan mal.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, le he visto correr como un desesperado por el pasillo, ha tirado el mando de la play al suelo y se ha encerrado en su habitación. Me ha dicho que eres muy mala y que el mando de la play se ha hecho daño. ¿Qué ha pasado?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Nada...</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Marina.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vale... vino a despertarme y subió la persiana hasta arriba dándome todo el sol en la cara. Me dijo que quería jugar y yo no le hice caso, me llamo mala y yo tonto y entonces empezó una espiral de insultos que acabó cuando yo le llamé idiota. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿No crees que te has pasado?, él quería jugar a la play como tú le habías prometido. Llevas unos días muy distraída, no estás nunca en casa, sólo estás con Tina y no dejas que ni siquiera te preguntemos cómo te vas las cosas. Y me preocupa Marina... eres ya mayorcita y deberías darte cuenta por ti misma de estas cosas. Porque si no eres mayorcita para esto tampoco eres mayorcita para tener una cena con un chico que no conoces de nada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué?, ¿Cómo lo sabes?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Marina, yo lo sé todo.- me guiñó el ojo. Y también sé que tu hermano está muy disgustado, así que ves a su habitación y habla con él.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Hice caso a mi madre y fui hasta la habitación de mi hermano. Piqué a la puerta y me gritó que me fuera, pero aún así la abrí. Mi hermano aún tenía los ojos y la cara rojos y llevaba las mangas del pijama mojadas de haberse secado las lágrimas. Iba a ser difícil que me perdonara.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Martí, cariño... lo siento, soy una tonta y no quería decirte eso tan feo que te he dicho antes, ¿vale?, ¿me perdonas, ojitos?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-El mando de la play se ha hecho daño.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vaya... pues lo arreglaremos, ¿vale?, lo siento mucho, Martí... yo no quería...- no pude acabar la frase porque mi hermano ya me había perdonado.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vale, no pasa nada. ¿Quieres jugar a la play conmigo o quieres seguir durmiendo?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿A ti qué te parece?, por supuesto que quiero jugar contigo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡¡Bien!!, te voy a pegar una paliza- y se fue corriendo al salón, donde está la play, dando saltos y sonriendo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Al parecer no me había guardado tanto rencor y supo disculparme a la primera. Algo que a los adultos nos cuesta mucho esfuerzo hacer.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Yendo hacia el salón miré por el rabillo del ojo hacia mi habitación. Y allí, en la silla de mi escritorio, estaba el jersey de Miguel, esta vez abrazando, no mi cintura, sino el respaldo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#cc33cc;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-75175705580307658622010-09-28T10:39:00.000-07:002010-10-12T13:43:58.547-07:00Abrazo<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">No sé si era efecto del vino o es que estaba en una nube de felicidad (quizá eran ambas) pero lo cierto es que habían pasado 40 minutos de nuestra cena y yo me lo estaba pasando en grande.<br /></span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Él era muy divertido, al principio me sentía algo cohibida y un poco a la defensiva pero enseguida comprendí que él estaba siendo como realmente era y eso me hacía pensar que estaba en una de las mejores cenas que jamás iba a tener, mejor incluso que las suculentas y agradables cenas de navidad que hacíamos mi familia y yo cuando vivíamos en York.</span></div><p align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">En cuanto nos retiraron el segundo plato Emilio nos trajo el postre:</span> </p><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bien, pareja, aquí está el Barfi, y dos copas de cava por cortesía de la casa. Espero que os guste- acabando de decir esto dejó el Barfi y el cava encima de la mesa y se marchó muy rápido ya que el restaurante estaba a rebosar.</span><br /><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Ejem, era mi impresión o realmente Emilio nos acababa de llamar "pareja", ¿en serio lo parecíamos?, ¿A caso pegábamos?, ¿Teníamos química? seguramente me quedé algo aturdida y en silencio por al menos unos cuantos segundos pues Miguel en seguida me preguntó si estaba bien:</span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡Marina!, ¡holaaaaa!, ¿Sigues en este mundo?.......... silencio.............. Marina, ¿Te pasa algo?.</span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Eh? ¿Qué?, quiero decir.... ¿Qué me estabas diciendo?.</span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Te estaba preguntando si te encontrabas bien, parecías algo... traspuesta- me contestó torciendo la boca.</span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Oh, no qué va. Me encuentro estupendamente.</span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Menos mal, a veces la comida india resulta un poco fuerte y bien.... no sienta bien a todos los estómagos- ahora fui yo quien torció la boca... así que esos segundos de confusión en los que yo estaba pensando si hacíamos buena pareja o no, él estaba pensando en si me urgía o no ir al baño... fantástico.</span><br /></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡Este barfi está realmente bueno!- exclamé.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, es el mejor que he probado nunca. De hecho, es el único que he probado en mi vida.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-mmm pues eso no te permite decir que es el mejor del mundo.....- le dije "regañándole".</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Claaaro, como tu has probado taaantos- me respondió irónicamente mientras cogía un pedazito de barfi.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues sí, he probado bastantes.....- le repliqué.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Es verdad, cuéntame eso de que vivías en York- dijo mirándome a los ojos con mucha concentración, ya podía haber habido un incendio en la cocina del "restaurante" que él me hubiera seguido mirando a los ojos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues eso vivía en York- con la cara que me puso comprendí perfectamente que esa respuesta tan seca no era la que esperaba así que me lo pensé y decidí contar un poco más- Nací en York, la familia de mi abuela materna era de allí y mi abuelo materno emigró de Barcelona a York cuando conoció a mi abuela. Estuvimos viviendo allí durante unos años y después ya nos vinimos a Barcelona.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué edad tenías cuando os vinisteis?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-14 años- respondí casi sin pensarlo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vaya, te acuerdas perfectamente. ¿Te marcó mucho?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No, bueno sí, o sea no, sí, sí que me marcó.... es duro irse a vivir a otra ciudad, con otras costumbres, decir adiós a los amigos, familia... bueno, decir adiós a todo lo que te ha acompañado durante toda tu vida.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Me imagino, de pequeño también me mudé.... sólo cambié de barrio, pero ya fue un cambio- torció la cabeza.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, aunque a pequeña escala, también fue un cambio. ¿Cómo que os mudasteis?- en seguida me arrepentí de haber hecho esa pregunta porque acababa de, indirectamente, darle permiso para que él me preguntara lo mismo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No lo sé muy bien, era realmente pequeño... debía tener unos 5 o 6 años... pero creo que tuvimos algunos problemas económicos y tuvimos que dejar el piso para irnos a uno de alquiler- me contó algo acomplejado. - Pero bueno, eso ya es agua pasada... ¿Y tú?, ¿Por qué os mudasteis?- lo sabía, sabía que me iba a preguntar eso...</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno, ya sabes.... lo típico. - esa respuesta me daba tiempo para pensar.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Lo típico?, ¿Qué motivo es típico para una mudanza? hay muchos, que la casa se queda pequeña, que ha habido un ascenso el en trabajo de tus padres, que....</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡¡Sí!!, ¡¡¡ eso es!!!- dije algo sobresaltada al oír por su boca una buena excusa... ejem, sí, eso es...- dije con una exagerada calma -mi madre heredó una parte de las fábricas de mis abuelos y nos tuvimos que venir a Barcelona para que se pudiera hacer cargo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿ Y volvéis a York muy a menudo?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Oye, me estoy sintiendo como si estuviera en un tercer grado... me están hasta sudando las manos- bromeé... aunque en realidad era cierto. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Es verdad, perdona... es sólo, no sé, me pareces muy interesante... desde que te vi subiendo al bus con la piruleta en la boca que supe que no eras normal.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Mmmm, también llevaba un chicle de menta en la boca, pero con el ostiazo me lo tragué.... soy así de interesante- le dije en un tono irónico.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿¡Qué!?, ¿Llevabas un chicle?, Dios.... a parte de interesante también eres....</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Torpe?, ¿Patosa?, ¿Negada?, ¿Zopenca?, ¿Inú...</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡¡No!!, nada de eso- me interrumpió- a parte de interesante también eres increíble.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-A- Fue lo único que pude contestar.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno, <span style="color:#000000;">delicioso </span>el barfi, ¿eh?- dijo cuando los dos le pegábamos el último bocado. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, realmente bueno.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pediré la cuenta, en seguida vengo... la cuenta también hay que pedirla directamente.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-A.... vale, emmm ¿Cuánto es?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Pagamos a medias?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Si te parece bien, sí.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vale, pues serán unos 20€ por coco.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Mmm no sé si lo tendré justo- rebusqué en mi monedero- sí, mira ten- y los cogió para llevarlos a caja.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Así que ya está... nuestra cena se había acabado, había estado genial y no quería que acabara aún ¿Y si le decía de ir a tomar algo en algún pub? o sonaría muy desesperado... y sí él no quería continuar conmigo y todo lo que me había dicho de interesante e increíble era para quedar bien, la verdad es que lo de que no haya insistido ni un poco en pagar él me había dejado algo fría... en fin, tenía pensado hacerlo a medias pero aún así... me parece raro que no haya insistido en pagar todo él... oh, mierda... seguro que le he parecido una aburrida, bueno... ya viene, será mejor que deje fluir las cosas....</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ten, el cambio. Al final ha sido menos de lo que pensaba- me dijo mientras me devolvía 1.20€.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-A, gracias...- le contesté y me cogió suavemente del brazo, empezamos a salir del restaurante, dijimos adiós a Emilio y bajamos por esas viejas escaleras hasta llegar a la calle. Entonces, me llené de valor y lo hice, se lo pregunté:</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡Anda! pensaba que sería más tarde...- exlamé mirando a mi reloj- ¿Te apetece que vayamos a tomar unas copas?- le pregunté, evitando totalmente el tono de súplica, o al menos intentándolo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Quieres emborracharme?- te advierto que soy un facilón cuando bebo- me dijo bromeando.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Mmm para tu desgracia yo no puedo decir lo mismo... </span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-Oye, que no me acordaba, aún tienes mi pañuelo... y bueno... emmm.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-Sí claro, ten aquí lo tienes, yo tampoco me acordaba ya- y se lo dí después de haberlo buscado por mi bolso- pero va dime, ¿Te apetecen unas copas?.- le guiñé el ojo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues... lo cierto es que mañana entro pronto a trabajar... así que será mejor que vaya ya para casa, pero oye, si te apetecen unas copas, al girar la esquina hay un pub buenísimo, hay buen ambiente y siempre hay gente interesante.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ah, bueno... quizá me pase, un día de estos. También me iré a casa.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bien, pues quiero decirte que esta noche me lo he pasado genial, eres única. Yo tiro por aquí, ¿tú?- dijo señalando hacia lo alto de la calle con el dedo índice.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No, yo he de bajar esta calle... bueno, también me lo he pasado muy bien, gracias por todo- y nos dimos dos besos. Bajé un poco por la calle y paré, miré hacia atrás... él no estaba, ya había girado la esquina. Cogí con mi brazo derecho el bolso casi vacío sin su pañuelo. Y con la vista puesta en el suelo continué caminando hasta mi casa... con las mangas de su jersey abrazándome por la cintura.</span></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#ff9900;">Marina</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;color:#ff9900;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;color:#ff9900;"></span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-80643664892630373942010-09-06T11:36:00.000-07:002010-09-07T03:23:12.498-07:00Calor<a href="http://aym.juntaex.es/NR/rdonlyres/61A5BBF5-1265-448F-AEC5-C7E840BA365B/0/25_03_09_vino_rosado.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 158px; CURSOR: hand; HEIGHT: 222px" alt="" src="http://aym.juntaex.es/NR/rdonlyres/61A5BBF5-1265-448F-AEC5-C7E840BA365B/0/25_03_09_vino_rosado.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Seguro que es aquí?- dije poniendo cara de duda pues estábamos entrando en la portería de un bloque de pisos, que dejaba mucho que desear, por cierto.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, está en el tercer piso- contestó mientras abría el ascensor dejándome pasar a mí primera.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Empecé a tener miedo: ¿Y si no era de fiar? ese era uno de los últimos sitios en los que alguien desearía estar a solas con un desconocido. Busqué maneras de escapar por si las moscas pero no encontré ninguna ventana ni ninguna puerta trasera, estaba totalmente atrapada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">O también cabía la posibilidad de que fuera un cerdo pervertido y me estuviera llevando a su piso donde él querría pasar al postre directamente y aunque yo me resistiera tendría que acabar complaciéndole pues no había escapatoria ninguna. Me temblaban las piernas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Miguel, si es que él se llamaba así, picó al timbre que estaba al margen derecho de una puerta pintada de granate con la pintura saltada, en ella habían cinco cerraduras distintas y ninguna de ellas parecía estar en desuso. La luz de la escalera se apagó. De dentro del piso empezaron a oírse pasos, eran muy lentos, estaban cada vez más cerca y cada paso que escuchaba hacía que me diera un vuelco el corazón, se escuchó el ruido del abrir de una cerradura, dos, tres, cuatro y cinco cerraduras... la puerta se abrió.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Hola, muy buenas noches, ¿Venís a cenar?- nos preguntó con una simpática sonrisa un hombre de unos 67 años, bajito, con una panza enorme y con un tono de voz que enseguida te transmitía confianza. Los dos afirmamos con la cabeza. -Pues pasad, no os quedéis ahí. Nos quedan dos mesas libres, una en el salón y la otra en el balcón, ¿Cuál os apetece? con la calor que hace os recomiendo la del balcón.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues esa mismo, ¿Te parece bien, Marina?- me preguntó Miguel con una sonrisa casi angelical que disipaba todas las dudas y los miedos que había tenido al entrar en el bloque de pisos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Claro, me parece perfecto.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Acompañadme por aquí. Vaya Miguel, hacía mucho tiempo que no te pasabas por aquí. La última vez viniste con esa chica de las muletas, ¿Carla se llamaba?, parecía simpática pero veo que la cosa no funcionó... te confesaré algo, la chica con la que vienes hoy parece aún más simpática y en guapura supera con creces a la otra. Y voila, esta es vuestra mesa.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Así que este restaurante era donde Miguel trae a todos sus ligues. Por Dios, y tonta de mí estaba empezando a sentirme especial.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">La mesa era preciosa, era bajita, de madera de cerezo, tenía un mantel de colores azules que recordaban al mar después de una tormenta de verano, seis velas pequeñas, redondas y de diferentes colores la decoraban y las sillas.... ¡no habían sillas! en lugar de sillas habían dos cojines uno magenta y el otro lila.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Cuál prefieres?- me preguntó Miguel, ahora estaba segura de que se llamaba así, mirándome a los ojos y después mirando a los cojines.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Q... qué?- tartamudeé.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué cojín prefieres?, ¿el lila o el rosa?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Mmm, me da igual, el magenta está bien.- e hice el primer intento de sentarme.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Magenta?, es claramente rosa- bromeó mientras se sentaba en el lila.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, un daltónico diría exáctamente lo mismo- dije en el segundo intento, la falda me apretaba demasiado y no podía cruzar bien las piernas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Puedes?, espera moveré la mesa y así...</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Oh no no, no hace falta, es sólo... falta de práctica, pero ya casi estoy, ayyyy, no pueedo- decía con la cara de una persona que hace días que no puede ir al baño- mmmmmmmm, sólo he de cruzar esta pierna y......¡¡¡RAS!!!- frené en seco y una pequeña brisa de aire empezó a colarse por mi falda. -Ayyy......-miré hacía me trasero y pude certificar mi peor presentimiento, la falda tenía un agujero enorme, <span style="color:#000000;">me</span> quedé con los ojos como platos, casi tenía ganas de llorar y no sabía qué narices hacer.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Toma, átate mi suéter a la cintura.... vaya Marina, para serte sincero, no esperaba ver tanto esta noche- y empezó a reírse sin ningún tipo de pudor. No sé que cara le debí poner porque paró de reír en seco. -Escucha, haremos como si nada hubiera pasado, ¿verdad que ahora te puedes sentar cómodamente? pues sentémonos y disfrutemos de la cena, la noche y la compañía- sus palabras, su voz y sobretodo su mirada me convencieron y me senté dispuesta a disfrutar de la velada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Que no te engañe el lugar ni Emilio, el que nos ha acompañado hasta la mesa- me aclaró. -Emilio es un excelente chef, estuvo viviendo en Nueva Delhi durante 25 años y allí aprendió todo lo que sabe de cocina hindú. En un viaje a Nueva York conoció a su esposa, Charlotte y al poco tiempo decidieron abrir un restaurante hindú en el Soho, tuvieron mucho éxito y el restaurante recibió excelentes críticas y hasta hará un par de años aún seguía abierto e igual de exitoso, pero Emilio y Charlotte se cansaron del restaurante y decidieron venderlo e irse a vivir a Barcelona para disfrutar en plenitud de la vida, pero como puedes ver no han durado mucho sin dedicarse a su pasión y abrieron esta especie de restaurante al ver la nueva tendencia de los restaurantes semisecretos que hay en casas particulares, sobretodo de Gràcia, y de momento no les va nada mal.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vaya, nunca había oído esto de los restaurantes en particulares, me parece una idea brillante.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Y lo es, es una idea buenísima. ¿Sabes qué vas a pedir?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues no tengo ni idea, lo más internacional que he comido ha sido una pizza, así que imáginate. Él me sonrió y me llenó el vaso de agua. -¿Me dejas que te recomiende?- preguntó con otra de sus sonrisas. -Claro- le contesté.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Tienes alergia a algo?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, a la penicilina- contesté algo extrañada, ¿para qué quería saber a qué era alérgica?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Esbozó una gran sonrisa. -No, digo alergias a algún alimento.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ah- me sonrojé. -No, no tengo alergia a nada, pero no puedo con los melocotones.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Y eso?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno, digamos que me gustan pero me acaban dejando un mal sabor de boca, traumas de la infancia supongo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vales pues pediremos...</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué es lo que hay en medio de la mesa? ¿Tacos?- le pregunté con curiosidad.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No bien bien, son chapatis, es una especie de pan, ahora está frío pero si está caliente es un verdadero manjar untarlo con ghee que es una especie de mantequilla. Bien pediremos de primero palak paneer que es queso sin fermentar untado en una salsa de espinacas, está realmemte para chuparse los dedos y de segundo kheer.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Kheer?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Sí, es un pudin de arroz con nueces y pasas, delicioso- me respondió mientras se relamía el labio inferior.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Tiene muy buena pinta. ¿y de postre?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Barfi, es el postre rey en Delhi y por supuesto Emilio lo hace de muerte.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-De acuerdo, ¿y no vamos a pedir lassi?- le pregunté haciéndome la interesante.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Lassi?- dijo arrugando la nariz. -¿Qué es?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Es una bebida lactea muy fría que sirve para acompañar las comidas picantes y será ideal para el palak paneer.- le contesté haciéndome la chula.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Así que no tenías ni idea, eh?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Te lo confesaré, soy de York así que un poco sí que entiendo de comida india -mis cejas subieron a mi frente para hacerme la interesante.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vaya, así que lo más internacional era una pizza, ¿eh?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Exacto, por cierto, prueba superada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Buff qué respiro.-y después de decir esto silbó. ¿Querrás vino?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No me gusta mucho el vino, la verdad. Mejor un refresco.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-A a a a a- negó. -Deja que elija, mis padres tienen una pequeña bodega y de pequeño correteaba por allí, así que de vinos sé un rato.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Está bien, sorpréndeme - sonreí.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Creo que un tinto semidulce irá muy bien con la cena, aquí tienen uno de mis preferidos, es de California y está hecho con uva White Zinfandel, ¿Qué te parece?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Perfecto?, no tengo ni idea. Ni siquiera sé la diferencia entre tinto y rosado.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues no se hable más, lo apuntaré en la hoja. Aquí hay que apuntar lo que quieres en esta hoja y llevarlo hasta la cocina así el trato es más personal y el servicio más rápido.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vaya es otra muy buena idea.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Miguel se levantó a llevar la hoja hasta la cocina y me le quedé mirando mientras se alejaba, su pelo moreno peinado a lo Ashton Kutcher, su piel clarita, su camiseta verde lima, sus pantalones tejanos y sus zapat.... me olvidé de los zapatos y llevé la vista arriba, ¡pero qué culito!, ni grande ni pequeño, bien puesto y redondito, no pude evitar morderme el labio inferior aunque hubiese deseado poder morder otra cosa, se giró de repente y me pilló que casi se me caía la baba, me sonrió y se sentó en su cojín mientras cogía un trozo de chapati.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-La maceración- me dijo nada más acabar de masticar el trozo de chapati.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué?- pregunté confundida.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Es la diferencia entre un vino tinto y un vino rosado. El vino rosado es un vino tinto con poca maceración- Y dejó caer una de sus sonrisas. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Cogí un trozo de chapati para poder llevarme algo a la boca, no sé si iba a poder aguantar sin estampar a Miguel contra la pared y comérmelo poquito a poco, tenía mucha calor.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#ff6600;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-42952949460815417992010-08-18T09:54:00.000-07:002010-08-18T14:48:46.967-07:00Ojos verdes<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8kgujyMpm5L95PpAGeu8UApa8XHVV63tuuJ-nj22BSBLTHZcVeGLjkfnpUg2aZH_3y3hFtW3NE_gft0MtL5FyuqUV4ZEj9VdffLNNxG4aGDCqXs_X5_Td8amaQ2W_G3vZjWtTymq7mD0/s1600/bfi1254691992l.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; FLOAT: left; HEIGHT: 150px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5506868133256172690" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8kgujyMpm5L95PpAGeu8UApa8XHVV63tuuJ-nj22BSBLTHZcVeGLjkfnpUg2aZH_3y3hFtW3NE_gft0MtL5FyuqUV4ZEj9VdffLNNxG4aGDCqXs_X5_Td8amaQ2W_G3vZjWtTymq7mD0/s200/bfi1254691992l.jpg" /></a><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">21:37 barrio de Gràcia, llegaba tarde a la cena.</span></div><p align="justify"><br /></p><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Sobre las 21:42 por fin encontré el restaurante "La casa di la pasta" estaba en un rinconcito de una calle bastante transitada justo delante de una fuente con un angelito y en el mismo edificio en el cual colgaba, de uno de los balcones, una sábana en la que en letras verdes estaba escrito "Gràcia lliure" pero no había ni rastro de él, del chico de las pecas.</span></div><p align="justify"><br /></p><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Me asomé al interior del restaurante donde habíamos quedado, pero no vi ni rastro de él tampoco.... empecé a preocuparme... ¿No se habrá acordado?, ¿Estará escondido para reírse de mí?, ¿Se habrá arrepentido de haberme dicho de cenar juntos?.</span></div><p align="justify"><br /></p><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Me decidí y entré en el restaurante, sentía que el corazón se me iba a salir por la boca.</span></div><p align="justify"><br /></p><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">El restaurante no era muy grande, pero era muy cuco. Estaba decorado con motivos italianos, entrar en él era como de repente estar en la Toscana, las paredes eran amarillas y en las esquinas, los bajos de las paredes y en algunas patas de mesa habían dibujados girasoles, la cocina, que estaba a la vista, estaba dentro de una pequeña caseta que había al fondo del restaurante cubierta por un tejado de color rojo, el suelo era de azulejos antiguos llenos de cenefas y el techo tenía antiguas vigas de madera de las cuales caían racimos de uvas negras. El olor a pizza y a salsa de cuatro quesos era el perfume del restaurante y desde el momento en el que entrabas era también el tuyo, embriagaba y te habría el estómago aunque antes estuviera cerrado con un candado como el mío. Pero él no estaba allí.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Salí del restaurante y decidí que si no aparecía en 10 minutos me iría tal y como había venido. En el tiempo que pasé esperando pasaron por delante mío una pareja de abuelitos que me preguntaron por un buen restaurante para ir a cenar esa noche y justo cuando estaba a punto de sugerirles el restaurante en el cual supuestamente iba a tener la cena con el chico de las pecas apareció él, el chico, negándome desesperadamente con la mirada, la cabeza y el dedo índice de la mano derecha:</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Mmmmmm... ¡No!, ¡No!-les dije a los abuelitos de manera exaltada y sin saber bien bien que hacer.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿No es un buen restaurante para cenar, bonita?-me preguntaron con cierto aire de sorpresa y duda en el rostro.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">El chico de las pecas por detrás de ellos me indicó que les dijera que no.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡¡No!!, no es un buen restaurante, hay uno mejor calle abajo donde la comida es buenísima, la comida de aquí es vomitiva... buahhh, es un asco, de verdad.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno, pues gracias, iremos al de abajo- y se fueron cogiditos de la mano.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿A qué ha venido eso?- le pregunté al chico confundida y enfadada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Verás, yo soy camarero de ese restaurante y mi turno acaba a las 21:30, pero hoy han venido más clientes de lo normal y por eso me he retrasado, por cierto, ¿Has estado esperando mucho?- negué con la cabeza. -Menos mal, lo siento- se disculpó. -Y bueno, si hubieran entrado esos abueletes mi jefe me habría hecho entrar a trabajar otra vez.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vaya, que jefe más majo- le dije mientras le sonreía un poco tímida.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No lo sabes tú bien- soltó de forma sarcástica y mientras se reía por lo bajo. -¿Te apetece que vayamos a cenar? ¿Tienes hambre?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Claro, me parece muy bien. Tengo mucha hambre- y no mentía en absoluto.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Empezamos a bajar por la calle y cuando llegamos a la esquina me di cuenta de que el súper restaurante al que había enviado a los dos viejecitos no existía pues no había ni un solo restaurante más en toda la calle, pobres.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-A la derecha- me indicó viendo que andaba un poco desorientada. Y bien, ¿Qué tal tienes el labio?, veo que ya puedes hablar como una persona normal- bromeó.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡Qué gracioso!-le dije en torno sarcástico. -No te imaginas lo que me dolía, por eso no podía hablar bien.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Hombre, fue un buen porrazo el que te pegaste.... pero me amenizaste el trayecto en el bus- me dijo sonriéndome a la cara.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-De nada, me alegra saberlo- me atreví por fin a sonreirle.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ahora a la izquierda, no está muy lejos y se come muy bien. Por cierto, ¿Cómo estás ahora?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues... algo nerviosa- confesé.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Nerviosa?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno... teniendo en cuenta que por no saber de ti, no sé ni tu nombre....</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Es verdad, menudo fallo... no sabemos nuestros nombres, ¿Cómo te llamas?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No, no... he preguntado yo primera así que has de..... vale, parezco una niña de nueve años, perdona... me llamo Marina- le dije mirándole a sus preciosos ojos verdes oliva.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Encantado- nos paramos y nos dimos dos besos. -Yo me llamo Miguel- me dijo mirándome a mis aburridos ojos marrones. -Es justo aquí, espero que te guste la comida étnica.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Y entramos los dos en el restaurante.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;color:#ff9900;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-211631759464107092.post-24264724302721320532010-07-31T10:14:00.000-07:002010-07-31T12:17:22.764-07:00Con la piel de gallina<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">La cena se acerca<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgokZuUkY9wChGiADn5FEg_4vDAw3ePyyx6T3uUfmza2_f-scW1lC-8eLPpbys_iqwJxKub2OYdJPB4WCoecMJ-uIZd9YdkNbHA9YCiJ_708iowRhtp4dD4L3qEInNBo-MWiCY9Vrp4E8c/s1600/1594537797_eb46211285%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500141371456796114" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 245px; CURSOR: hand; HEIGHT: 184px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgokZuUkY9wChGiADn5FEg_4vDAw3ePyyx6T3uUfmza2_f-scW1lC-8eLPpbys_iqwJxKub2OYdJPB4WCoecMJ-uIZd9YdkNbHA9YCiJ_708iowRhtp4dD4L3qEInNBo-MWiCY9Vrp4E8c/s200/1594537797_eb46211285%5B1%5D.jpg" border="0" /></a>ba y yo estaba cada vez más nerviosa. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Ese sábado por la mañana invité a Tina a tomar algo en mi casa aprovechando que no había nadie y con la excusa de que necesitaba que me ayudara con unos asuntos de la universidad pero en realidad, y ella lo sabía, quería que habláramos sobre la cena porque ella era la única persona a la que le había explicado todo lo que había pasado y necesitaba poder hablarlo con alguien, quería que me diera consejos, que me dijera si iba bien vestida y si debía maquillarme o ir más bien natural, necesitaba que me dijera que iba a pásarmelo fenomenal, que sería un chico majo y que almenos sería una experiencia bonita para mí... sí, no sé que haría sin mi pelirroja preferida, adoro a Tina.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué te vas a poner?- me preguntó mientras se comía una estupenda muffin de chocolate.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No sé....- le contesté mientras abría mi armario.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡¡Mentirosa!! Sabes perfectamente lo que te vas a poner desde que saliste de ese autobús... ¿o es que acaso estoy equivocada?- en ese momento me di cuenta de que quizá pasábamos demasiado tiempo juntas, ¿Cómo me podía conocer tanto?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Dios Tina, esto no es justo. ¿Cómo puede ser que no se te pase una?, ¿Cómo puedes saberlo siempre TODO de mí?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ayyy pequeña mía....te conozco como si te hubiera parido... además eres muy predecible y ya sabes, nuestra conexión especial- me guiñó el ojo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Le saqué la lengua.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">- Y bien, ¿Qué te vaff a poner?- me preguntó con toda la boca llena de muffin.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No se habla con la boca llena, no es nada sexy no poder pronunciar la "S"- le reñí, en plan de broma, claro.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿¿¡¡Quieres contestarme de una puñetera vez Marina!!??.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">- Anda, y ahora me vienes con palabrotas.... ayyyy.... bueno, voy a ponerme la falda oscura tejana de tubo con la camiseta esa que tengo que es rosa pálido con escote de barca y de calzado... las sandalias de tiras y tacón altito que me compré contigo en Sitges.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-mmmm ¡qué sexy!... esa falda te hace un culo muy mono y no es muy larga precisamente... y con esos tacones... ¡¡irás tremenda!!- me dijo con los ojos como platos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues este modelito me lo reservaba para ti... pero como no me invitas a cenar nunca...- Le dije haciendo morritos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues cuando quieras nena- contestó de forma sexy y moviendo las cejas hacía arriba dos veces.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Le tiré una almohada a la cara y después saqué del armario la falda y la camiseta.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Aaaaaaa, ahora entiendo porque no has comido ninguna muffin- Dijo mientras me señalaba con el dedo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-A ver Sherlock, sorpréndeme.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno... es que últimamente has engordado un pelín- Soltó mientras se reía.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Capulla...- Le dije mientras le tiraba otra almohada a la cara.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-jajajaja, es broma, ya sabes para mí sieeeempre serás la más guapa del reino.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Gracias espejito.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-De nada mala bruja.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-¿Pero el espejito no considera que la más guapa es la Blancanieves?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-Sí, pero porque va salido. Además, siempre le dice a la bruja que es ella la más guapa del reino... lo de la Blancanieves es sólo un pequeño momento de debilidad que tiene.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-Una mala vida la de ese espejito- le dije en tono triste y enternecedor.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-No lo sabes tú bien... ¿Vas muy salida?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-Tina, porfavor....-le protesté incrédula a lo que me había preguntado.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-No, te lo digo para que en la cena no confundas malas brujas con Blancanieves.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-Tranquila, no voy muy necesitada... mientras no me envenene ninguna manzana todo saldrá bien.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;">-Está bien... </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Me empecé a poner o a enfundar la falda más bien, Tina tenía razón, había engordado un poquito desde que me compré la falda y ahora costaba entrarla.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Dime Tina, ¿Parezco un chorizo?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Mmmmm no sé, no sé... más bien una morcilla.-sonrió.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-JA, JA muy graciosa. -le dije mientras me iba poniendo de los nervios.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Estás preciosa, de verdad.- volvió a sonreir. -Ese chico va a ser muuuy envidiado esta noche.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vale, bueno, voy a maquillarme... ¿Tonos grisáceos o rosas?-pregunté.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No no, sombra rosa tirando a naranja, colorete rosita pero labios marrón anaranjado, ¡Ah! la raya de los ojos gris y poquito rímel- soltó de carrerilla.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Joder Tina, ¡Qué rápida eres!.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Gracias- me dijo mientras pegaba el último bocado a la muffin.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-No, gracias a ti.... eres la mejor.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueeno, sip, sip, sip... me lo suelen decir mucho. </span><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Y qué?- preguntó.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué de qué?- le dije mientras me ponía un poco de rímel en las pestañas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¿Qué esperas de esta noche?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues de momento espero llegar a tiempo al restaurante porque voy justa y encima no sé dónde está.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Va Marina, ahora en serio... ¿Qué crees que pasará?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Pues que hablaremos, comeremos, después saldremos a tomar algo y bueno, espero pasármelo bien con él y si puede ser... conocerle un poco mejor.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Vale, pero acuérdate de la norma básica- me miró a los ojos y repetimos las dos a la vez: ¡Nunca en la primera cita!.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Bueno, pues ya estoy... ¿Qué tal?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-¡Fantástica,! ¡radiante!, ¡espectacular!, ¡estás para mojar pan!- me dijo mientras salíamos de casa y yo cerraba la puerta con llave.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Mientras bajamos por las escaleras no nos dijimos nada, a veces los silencios dicen todo lo que no nos atrevemos a decir pero sólo una persona que te entienda de verdad es capaz de escuchar esas palabras mudas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Ten mucho cuidado, pásatelo genial, no bebas mucho y ¡disfruta!.- me dijo Tina mientras me miraba a los ojos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">-Te lo prometo.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Nos dimos dos besos y nos despedimos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Ya mientras iba caminando y estaba a punto de girar la esquina escuché: ¡-¡¡Marina!!!, cuando llegues a casa llámame, ¿¿¡¡Entendido!!??, quiero saberlo absolutamente TODO, sea la hora que sea- era Tina, como no, le asentí con la cabeza y le guiñé el ojo, pensaba hacerlo igualmente aunque no me hubiera dicho nada.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Eran las 9:10 y estaba claro que iba a llegar un poco tarde, empecé a ponerme nerviosa y me vino una brisa de aire, en ese momento la piel se me puso de gallina.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">La cena estaba muy cerca.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:Trebuchet MS;color:#ffcc66;">Marina</span></div>Arianahttp://www.blogger.com/profile/12796933306764260088noreply@blogger.com0